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La gestión comunitaria cambió el destino de Llanos de Curundu

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Texto: Juvenal Cubillán/Fotos: Juvenal Cubillán y comunidad de Llanos de Curundu

 La labor comunitaria, indispensable para elevar la calidad de vida de los habitantes de las barriadas residenciales, es una práctica que algunos vecinos toman muy en serio en beneficio de su entorno.

Tal es el caso de Llanos de Curundu, barriada del corregimiento de Ancón colindante con el Parque Natural Metropolitano, Universidad de Panamá, el Centro Industrial y Comercial de Albrook Mall, y donde sus residentes decidieron hace más de dos años organizarse para lograr materializar proyectos que han redundado en beneficio para todos.

Irasema Colebrook y Eric Becerra, voceros de la comunidad Llanos de Curundu.

Conversamos con el presidente de la Asociación de Vecinos de Llanos de Curundu, Eric Becerra, quien nos explicó cómo lograron, recientemente, rescatar la cancha deportiva de la comunidad, completamente abandona durante varios años.

Una buena experiencia

“Tomamos conciencia de la situación, nos organizamos en torno a este proyecto, solicitamos el apoyo de la Junta Comunal de Ancón e iniciamos el proceso de rescate de la cancha multipropósito con la participación plena y activa de los vecinos, y hoy contamos con un parque que se convierte en centro de integración comunitaria y donde nuestros jóvenes comparten con otros que residen en las zonas cercanas, organizando actividades deportivas y trabajando en el mantenimiento y autogestión de la misma”.

“El rescate de la cancha es un logro de la comunidad”.

Becerra, panameño de 52 años nacido en Pocrí de Aguadulce, provincia de Coclé, padre de dos hijas, abuelo e ingeniero industrial, labora para el sector privado en el área de informática, prestando servicios en la parte de laboratorios de hospitales y centros de salud. Él nos comenta que la organización comenzó por la necesidad de seguridad, diseñando, con el concurso de todos, un plan de acción rápida que realmente atendiera con respuesta efectiva cualquier situación de esta índole en la comunidad.

Plan de seguridad

“El plan consiste en monitorear las entradas y salidas de vehículos y personas en la barriada, mediante de un sistema de cámaras de vídeo vigilancia gestionado por una persona contratada por la comunidad para que sea el enlace entre los vecinos y los cuerpos de seguridad”.

Importantes logros en materia de seguridad han alcanzado los vecinos.

Irasema Colebrook, miembro de la asociación y vocera, destaca que el sistema de vídeo vigilancia maneja ocho cámaras y su instalación fue donada por los vecinos, por lo cual no tuvo ningún costo para la comunidad, y para tal fin lograron construir, con el apoyo de vecinos y la Junta Comunal, el Centro Comunitario, partiendo de la donación de un contenedor viejo y deteriorado convertido hoy en una instalación que sirve de asiento al sistema de seguridad y espacio de reunión, el cual también es utilizado por las unidades de la Policía Nacional que prestan servicio de vigilancia en Llanos de Curundu.

Eric Becerra enfatiza que con el plan de seguridad iniciaron una labor educativa y de organización para lograr el efecto esperado, realizando acciones como señalización de las calles con números y coordenadas que facilitan la ubicación de cualquier punto dentro de la comunidad de manera rápida, no solo para unidades policiales, sino de ambulancias, bomberos, residentes y visitantes.

La señalización y nomenclatura fue también iniciativa de los vecinos.

“Nos enfocamos en trabajar en los requerimientos que acordamos de manera global, y los asuntos como servicios públicos, por ejemplo, los remitimos a la Junta Comunal y las instituciones correspondientes”.

Redes sociales integran la comunicación

El presidente de la Asociación de Vecinos, señala que “hemos creado tres grupos de Whatsapp, uno de asuntos comunitarios donde tratamos temas que afectan o benefician a nuestra comunidad dentro de su perímetro; un segundo para compartir información de interés; y el tercer grupo es de alarmas, el cual permanece silenciado en su chat y sólo es utilizado para casos de emergencias, presencia de personas o vehículos sospechosos, solicitud de ayuda, lo cual también es monitoreado por la policía que está agregada en el grupo, donde hasta los agradecimientos están regulados para reducir el número de mensajes no necesarios en el chat, ya que somos más de 200 vecinos que interactuamos en él”.

Orden y limpieza destaca en las calles de esta barriada.

Irasema Colebrook, por su parte, destaca que financieramente dependen de los aportes voluntarios del 70 por ciento de los residentes, mientras que el 30 por ciento restante colabora con su trabajo, pero al final todos aportan de alguna manera y es lo más importante.

“Establecemos un presupuesto anual por renglones que es aprobado por la comunidad y, una vez en ejecución, se envían estados financieros para informar sobre el destino de la inversión de los recursos en proyectos deportivos, mantenimiento de cámaras de vídeo y gastos generales, lo cual genera confianza en los vecinos involucrados en el manejo de los recursos”.

Asegura Clebrook que la comunidad ha cambiado mucho desde que decidieron organizarse bajo un esquema de trabajo en beneficio de todos, “enfocándonos en las cosas positivas y esforzándonos en elevar la calidad de vida en el área, con la participación de todos, incluso de los jóvenes. En nuestra junta directiva hay tres de ellos a quienes les damos responsabilidades, como en el caso del rescate de la cancha, iniciativa liderada por uno de nuestros jóvenes que ha cambiado la actitud dependiente por la de qué puedo hacer”.

Traspaso del parque a la UARB

Una vez concluida la acción de rescate del parque deportivo, los voceros de la comunidad de Llanos de Curundu solicitan a la Unidad Administrativa de Bienes Revertidos (UABR) su traspaso definitivo a la autoridad competente que es al Municipio, específicamente a la Junta Comunal de Ancón, porque está zonificada como parque comunitario y así la Junta pueda hacer las inversiones provenientes de los fondos de la descentralización y tener una instalación deportiva como corresponde.

Becerra dice que la comunidad exige el traspaso de la cancha a la Junta Comunal.

“La cancha no debe ser traspasada al Instituto Panameño de Deportes (PANDEPORTE) por dos razones: la primera es que la zonificación corresponde a una cancha comunitaria, y la segunda es que este espacio cumple con los requisitos de un parque y no para una cancha deportivo bajo las exigencias de PANDEPORTE”, asegura Irasema Colebrook.

Interacción con instituciones

Becerra señala que han logrado una excelente comunicación, interacción e integración con instituciones establecidas en el área, como el caso del Comité Olímpico de Panamá que está construyendo aceras y les han solicitado incluyan las rampas de acceso para personas de movilidad reducida. Solicitud que fue atendida de inmediato.

Los voceros de Llanos de Curundu  agradecieron las labores de mantenimiento y limpieza que realiza periódicamente la UABR en el perímetro de la comunidad, así como a la Junta Comunal de Ancón por gestiones, asesorías y apoyo a las necesidades de la comunidad cuando se les ha requerido.