Cultura

Panama Jazz Festival celebra vigésima primera edición

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En Panamá el mes de enero es de Jazz. Nuevamente propios y visitantes podrán disfrutar del Panama Jazz Festival, evento que reafirma su compromiso con la cultura y educación panameña y realza la trascendencia de este género musical universal que ha sido germinadero para otras manifestaciones musicales en el mundo.  

Del 15 al 20 de enero nos reencontramos para disfrutar de la esencia de este emblemático festival, a través de conciertos inolvidables en el teatro Anayansi y el Ateneo.

Esta vigésima primera edición del Panama Jazz Festival será dedicada a resaltar la obra del baterista y compositor de jazz, el panameño Billy Cobham, músico extraordinario nacido en Colón y nombrado en el año 2001 como uno de los 25 bateristas más influyentes por la Revista Modern Drummer. 

En su extensa trayectoria, Cobham ha lanzado más de 50 discos como solista y ha colaborado con artistas como Miles Davies, Carlos Santana, Ron Carter, Gil Evans, Fania All Star, James Brown, Peter Gabriel, Quincy Jones, Sonny Rollins, entre muchos otros. 

Junto a Billy Cobham,  estarán otros grandes artistas como Danilo Pérez, Alex Blake, Solinka, Ron Savage, Global Jazz Womxn, entre otros, unidos para celebrar los 21 años del Panama Jazz Festival en la Ciudad del Saber, teatro Anayansi y Villa Agustina.

Este evento contempla, además de los conciertos, otras actividades como clínicas, simposios y una agenda bien nutrida que permite fortalecer y compartir la esencia de esta manifestación cultural y convierte a Panamá en epicentro musical y en el escenario de Jazz más grande de la región. 

A lo largo de sus 20 años de historia, el Panama Jazz Festival ha rescatado y celebrado la memoria histórica del jazz panameño y su influencia global. Se ha transformado en una experiencia cultural, educativa y turística única, con programas educativos sin precedentes, incluyendo simposios y clínicas, y sirve como un centro de audiciones para las mejores escuelas de música del mundo. 

Es un verdadero privilegio para los panameños ser anfitriones en este grandioso e histórico evento que cada año enaltece la cultura y es una vitrina que proyecta a Panamá hacia el mundo.