Caminar, correr, sacar al perro, comprar leche, llevar a los niños a la escuela, pasear a un bebé en coche, ir al gimnasio, a la clase de música o al ballet son actividades que hacen muchos vecinos de Costa del Este sin necesidad de utilizar sus autos. Inclusive, a diario se ven grupos ciclistas o de adolescentes que van caminando a sus prácticas de fútbol, clases de zumba o a casa de un amigo que vive cerca. Ese concepto de comunidad segura lo manejan todos los residentes, pero cada día resulta más peligroso cruzar una calle ante la irresponsabilidad de decenas de conductores quienes no respetan ni siquiera las normas más básicas de convivencia y educación vial frente a otras personas que van tras el volante y/o los peatones.
Existen varias intersecciones consideradas como las “esquinas calientes de CDE”. Una es la de la calle Centenario con avenida de Las Costas (frente al Súper 99 y Felipe Motta). Otra es la de la avenida de La Rotonda y el boulevard (frente al Banco Panamá, CDE Financial Park, Banvivienda y Business Park; y otras de las más temidas son las que están a lo largo de la calle La Antigua (detrás de los edificios Murano y Zeuss). Los vehículos avanzan a velocidades no permitidas en una zona residencial, no ceden el paso, se lanzan sobre otros autos y no frenan para que los peatones puedan cruzar sin miedo.
Hace más de un año la Administración de CDE adelantó la construcción de policías muertos en algunas calles y recientemente colocó más señalizaciones (letreros de “stop”) en varias esquinas; sin embargo se requieren medidas más eficaces por parte de la Autoridad del Tránsito y Transporte Terrestre (ATTT) como pintar zebras o rayados para demarcar el cruce de peatones y la instalación de al menos un nuevo semáforo en la zona. Por lo pronto, la presencia permanente de policías de tránsito sería de gran ayuda.
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