Aunque no debería ser extraño encontrarse a un lagarto en una zona rodeada de manglares, playas y desembocaduras de ríos, ningún vecino quiere tener cerca a uno de estos reptiles que eventualmente han sido vistos en la playa de nuestra comunidad y también en Santa María.
Hace unas semanas, uno de ellos logró llegar hasta el lago del parque Felipe Motta y aunque su tamaño no era de preocupar (según explicó un experto en su especie); la Administración de Costa del Este prefirió llamar al Serpentario de El Valle para que el animal fuera relocalizado y no causara daños a la fauna que habita en la gran finca verde de Costa del Este, y que un enorme grupo de patos y peces ha convertido en su hogar.
El reptil fue capturado en una jaula y trasladado al centro de investigación que se ocupa de rescatar y darle acogida a ofidios y otros animales similares que se encuentran desamparados fuera de su hábitat natural. Ahora, el pequeño lagarto es atendido por especialistas, quienes lo ambientaron en un espacio cómodo especialmente diseñado para su supervivencia, y además lo usan para sus programas educativos de conservación e investigación para llevar conocimiento a todos los visitantes y concientizar al público sobre la importancia de respetar la naturaleza.
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