Prensa Fundación Oír es Vivir
Las celebraciones que involucran música a altos decibeles en sitios cerrados o el uso de fuegos artificiales, generalmente nos exponen a sufrir daños en la audición.
Una de las ocasiones en las que estos elementos suelen combinarse es durante las fiestas de Navidad y Año Nuevo, por lo tanto, debemos tener especial cuidado para que estas celebraciones familiares no se conviertan en un problema y podamos evitar daños irreversibles en nuestros oídos.
La Fundación Oír es Vivir nos alerta sobre esta situación y ofrece algunos consejos útiles que debemos atender.
Las fiestas, las posadas y los desfiles, todas estas actividades pueden presentar sobre exposición a niveles de escucha segura, lo que pone automáticamente en riesgo la audición de todos, especialmente de los más pequeños. Mantener el ruido por debajo de 80 decibeles es el nivel seguro a tener en mente.
Estas son algunas recomendaciones para mantener protegida nuestra audición:
Al escuchar música con audífonos: Evite usarlos con un volumen que exceda los 80 decibeles. El volumen adecuado es el que permite escuchar lo que sucede a nuestro alrededor y en el que se puede entender a quien nos habla.
Control del ruido: Mantenga los niveles de ruido en su hogar en una zona de escucha segura (por debajo de 80dB). Regule el volumen de equipos de sonido, televisión y reuniones familiares para disfrutar sin afectar su audición.
Protectores contra el ruido: Use protectores auditivos cuando vaya a festejar en un lugar ruidoso ya que ellos ayudan a mitigar el ruido elevado. De igual manera, manténgase tanto usted como sus niños, alejados de las bocinas.
Fuegos Artificiales: Los espectáculos de pirotecnia o fuegos artificiales deben observarse desde lejos y siempre es mejor cuidar los oídos de los niños con protectores que mitiguen el estruendo.
Siguiendo estos consejos nos aseguramos de disfrutar las fiestas decembrinas sin afectar nuestra salud y la de nuestra familia.