En 1821 Panamá estaba muy cerca de independizarse de España y ello permitió a los líderes de la emancipación aprovechar cada acontecimiento que se suscitaba en sus predios.
Inspirados por las ideas libertarias de Simón Bolívar en los países del Sur, los acontecimientos que dieron la independencia a Estados Unidos y la Revolución Francesa, los panameños alzaron su voz en contra de corona española. Fue así como el 10 de noviembre de ese año se produce un alzamiento popular en contra del gobierno colonial español en La Villa de Los Santos y fue asentado en la historia como el “Primer Grito de Independencia”.
Este movimiento fue encabezado por Rufina Alfaro y su repercusión fue tal, que desencadenó declaraciones de emancipación en varias ciudades panameñas.
Para el memento, el pueblo de La Villa de Los Santos estaba cansado de humillaciones, cruel explotación e indiferencia. Era un pueblo inspirado en su deseo de ser libres, de trazar su propio destino y así lo cumplió.
La revuelta culminó con un acta refrendada por un cabildo abierto donde esta entidad decretaba su independencia definitiva.