El Presidente de Panamá, Juan Carlos Varela, intervino hoy en la sesión plenaria de la septuagésima tercera Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas que se realiza en los Estados Unidos, donde, entre otras cosas, enfatizó que “el problema de las crisis migratorias se resuelve eliminando las causas que obligan a los ciudadanos a salir de sus países”.
En su alocución, el mandatario se refirió directamente a la situación de Venezuela y en ese contexto dijo que esperaba que en democracia pueda encontrar la paz social necesaria para que cesen las migraciones masivas y se resuelva la crisis humanitaria de ciudadanos venezolanos buscando acceso a los servicios básicos.
“Nos obligan hoy a reiterar el llamado enérgico al Gobierno de Venezuela para que recupere el diálogo político”, dijo Varela en su discurso, agregando que el resto de los países tienen la responsabilidad de desarrollar políticas que permitan “el manejo controlado de los flujos migratorios”, respetando la dignidad humana.
Ante los representantes de las naciones congregadas en este organismo multilateral, el Presidente de Panamá anunció que en los próximos días su gobierno estará tomando medidas humanitarias en apoyo a familias venezolanas que residen en el Istmo.
Es importante destacar que al margen de esta intervención del Presidente panameño en la ONU, este año han sido deportados, expulsados o se les ha aplicado medida de retorno voluntario a su país, a más de 3 mil extranjeros, entre los cuales figuran más de 2 mil venezolanos. También hay que recordar que durante el gobierno de Varela se impuso la medida de visa estampada que restringe el ingreso de venezolanos al país centroamericano y se han incrementado los requisitos y controles para el otorgamiento y renovación de las diferentes opciones de visas a los ciudadanos de la nación suramericana residentes en Panamá.
Habló de resultados
El mandatario se refirió además a problemas en naciones vecinas como Colombia, donde se registra un peligroso incremento en la producción de drogas; a la tensión social en Nicaragua, y a los escándalos de corrupción diferentes países del continente.
Enfocó el tema del manejo de la seguridad en Panamá durante su gobierno, refiriendo que la inseguridad había disminuido en un 50 por ciento. Dijo además que “el país ha sido gobernado en paz, con diálogo y consenso, utilizando la fuerza del Estado únicamente para proteger al pueblo y no para enfrentarlo”.