Texto y fotos: Andreína Rodríguez González
Conducido por el arquitecto, Ariel Espino, el Consorcio IDOM-SUMA-CONTRAS expuso ante el Consejo Municipal el resultado final del estudio realizado y el nuevo plan urbano que comenzará a regir en de San Francisco.
La propuesta fue presentada ante los miembros de la Comisión de Vivienda del Consejo, y debatida tanto por los ediles como por los miembros de la sociedad civil y residentes del corregimiento.
Entre los cambios más representativos se encuentran la modificación de la nomenclatura urbanística y la homogeneización de densidad en ciertos sectores.
Cambios en debate
Comenzado la ronda de preguntas, el representante Carlos Pérez consultó sobre la proyección del actual sistema que rige en el sector, así como las exigencias a promotoras y comercio respecto al número mínimo de estacionamientos.
Al respecto, Espino destacó que la densificación actual permitiría una población cercana a los 350 mil habitantes; límite que se reduciría según los nuevos parámetros propuestos. Sobre el segundo tema, el urbanista aclaró que depende de la constructora ofrecer o no estacionamientos así como del comprador aceptar la oferta y adaptarse o buscar soluciones por su cuenta.
Algunos quieren menos
Darío Vásquez Wolff, miembro de la organización “Soy Paitilla”, expuso entre las críticas al proyecto que se haya elevado la altura máxima permitida en polígonos de baja densidad como en los terrenos frente al Club Unión.
“Tenemos informes del Idaan que certifican que el suministro de agua potable se suspende en horas del día. Y si a esto se le suma el tráfico pesado nos preguntamos ¿Por qué aumentan la altura sin adaptar primero la capacidad de carga?”, increpó.
En ese sentido, Manuel Trute, Director de Planificación Urbana, reiteró que, independientemente de las obras que ejecuten las diversas autoridades del gobierno central, “San Francisco necesita elaborar un proyecto con sentido propio que sirva de guía a las demás instituciones para las futuras inversiones”.
Otros piden más
Por otro lado, Rodolfo de la Guardia, propietario de terrenos en la vía Cincuentenario, entre las calles 79 Este y Las Amapolas, insiste en que no se “degrade” el límite de construcción en este sector. “La Vía Cincuentenario es lo suficientemente amplia para que se continúen construyendo grandes condominios. Limitar la altura en este sector no tiene sentido”, criticó.
Por su parte, Espino explicó que esta medida viene como consecuencia de los talleres participativos en los que residentes de Loma Alegre exigían unificar las características del barrio, cuyas calles internas han comenzado a saturarse de vehículos que buscan evadir el tráfico de la avenida principal.
“Nunca contaremos con el 100%”
Tanto las autoridades como los vecinos presentes coincidieron en reconocer que las dificultades para encontrar un punto medio siempre estarán presentes.
La disyuntiva que permanece es la de continuar admitiendo solicitudes de la ciudadanía pero limitando la potestad del municipio para continuar ejecutando modificaciones al proyecto, que se espera sea aprobado definitivamente este martes, 27 de marzo, teniendo vigencia durante los próximos 10 años.