Texto y fotos: Andreína Rodríguez González
El tema de la ausencia de aceras se ha convertido en un reclamo generalizado de los peatones de diferentes sectores de la ciudad capital. Ancón no escapa al debate y con un simple recorrido matutino pudimos constatar la gravedad de la situación.
A diario, residentes de Clayton y urbanizaciones aledañas arriesgan sus vidas al salir a caminar o correr por el borde de las vías principales, a escasos centímetros de los autos que se desplazan en ambos sentidos. La falta de aceras obliga a los transeúntes a desplazarse por el filo del pavimento y a los conductores a esquivarlos.
En la zona de la rotonda de Clayton; la avenida Canfield, que se conecta desde allí con Albrook, y la avenida Demetrio B. Lakas, a lo interno de Clayton, son ejemplo de esa ciudad inhóspita que ignora al peatón y lo somete al riesgo de caminar por espacios destinados a las llantas.
Esperemos que este paseo gráfico sensibilice a las autoridades que tienen que ver con este tema y a los vecinos para que exijan un derecho inalienable.