Andreína Rodríguez González
La torre 400 de “Pacific Point” continúa avanzado en medio de críticas de un grupo de residentes, que cuestionan desde la legalidad de sus permisos, hasta posibles riesgos por exceder la capacidad de carga para Punta Pacífica.
Luego de múltiples protesta y denuncias del Comité de Residentes del sector, el equipo de San Francisco News atendió la invitación de la desarrolladora Pacific Developers para dar respuestas a dudas y críticas. La entrevista completa fue publicada en la edición impresa de octubre de nuestro rotativo.
En conversación directa con Eduardo Gateno, ingeniero y gerente general de la compañía constructora, fueron mostrados documentos y estudios que avalan la factibilidad de la obra en la urbanización.
Permisología y estudios
“Todos los permisos siempre han estado en orden y todas correcciones que se nos han hecho han sido acatadas de forma inmediata. Eso incluye el Estudio de Impacto Ambiental que, incluso, cuando la construcción estuvo suspendida, tanto éste como los informes de seguimiento se presentaron a tiempo para poder iniciar la obra durante su periodo de validez”, explica el ingeniero.
Detalló que Juan Manuel Vásquez, quien había objetado el proyecto durante su gestión como director de Obras y Construcciones del Municipio de Panamá, respaldó la aprobación definitiva, ya como viceministro de Vivienda, luego haberse hecho las correcciones exigidas.
¿Las dimensiones del terreno admite un edificio de 52 pisos como la torre 400?
Todas las fincas que forman parte del “Pacific Point” tienen densificación RM3, es decir, todos nuestros terrenos tienen alta densidad. En el caso específico de esta obra, desarrollada en un área de 4 mil 777 metros cuadrados, su zonificación permite incluir hasta 144 apartamentos, pero se construirán cerca de 130.
La constructora declara un área de más de 4 mil metros cuadrados para el desarrollo de la torre 400. Sin embargo, ya existe una construcción allí
Desde que fue concebido, éste siempre ha sido un solo proyecto compuesto por dos torres que fueron aprobadas para ser construidas en dos etapas: la primera, comprendida por un edificio chico de ocho niveles (PH Villa 1000) ya construida, y la segunda por la torre 400 de 52 pisos.
¿Son ambos terrenos propiedades de un mismo dueño?
La finca adquirida fue fusionada oficialmente en el año 2005 por el Ministerio de Vivienda y Ordenamiento Territorial (MIVIOT) unificación que, además, fue ratificada en el plano de urbanización en el año 2013.
Carlos Pérez Herrera, representante de la Junta Comunal, también ha criticado la obra por no poseer acceso directo a la vía pública y daños a losa de la torre 300.
Son comentarios subjetivos. Cuando se aprueba un plano, se pasa por 23 instituciones distintas, entre esas, la Autoridad de Tránsito y Transporte Terrestre (ATTT) quienes nos aprobaron en el año 2007 los estudios de tráfico, vialidad y conexiones hidrosanitarias, entre otras evaluaciones.
Lo que ellos llaman como losa propiedad de la torre 300, es un área de paso general certificado por reglamento de copropiedad del conjunto residencial y avalado por el MIVIOT. Durante meses, este fue el acceso para la circulación de maquinarias para la construcción de los demás proyectos que dan hacia la bahía.
De todos complejos residenciales, “Pacific Point” es el menos denso. En 46 mil metros cuadrados habrá solo 430 unidades de vivienda, mientras que otros edificios reúnen unos 500 apartamentos dentro de mil metros cuadrados de terreno.
¿Creen ustedes que hay intereses distintos a lo argumentado por los vecinos?
Evitamos caer en suposiciones, pero, aparentemente, podría deberse a que la torre 400 quitará visibilidad a los demás edificios, ninguno de ellos parte del “Pacific Point”. En ese caso nosotros no podemos responder por lo que los demás promotores hayan ofrecido a sus compradores, como es el caso del PH Dupont.
¿Cómo percibe la seguridad jurídica en el país?
Simplemente no existe. El Estado es el que debe promover la credibilidad en sus propias instituciones. No es aceptable que, luego de aprobar permisos avalados por estudios y de hacer fiscalización permanente al proyecto, una institución sea capaz de revertirlo. Existe desconfianza en el sistema por ser, además de complejo y de procesos laxos, inconsistente.