Texto y fotos: Nervis Araujo Rincón
Coronada por el Castillo San Felipe de Barajas, desde donde la bandera de Colombia flamea orgullosa en la cúspide, Cartagena de Indias es la ciudad más mágica y turística de Colombia. Quien arriba a sus encantos, comprende porqué de su vientre haya nacido tanta inspiración del escritor latinoamericano más prolífero y célebre del mundo, Gabriel García Márquez, quien colmó al planeta de su realismo mágico, volcado en cada obra literaria.
Su nombre proviene de la palabra indígena Calamari, que significa “de cara al mar” o “algo delicioso para degustar”, ambos encarnan sublimemente lo que es este lugar, bordeado por el Atlántico y con mucha historia para contar. Como dice Emilse “Emy” Chala, guía turística: “Su nombre lo cambiaron los españoles en la época de la conquista y también modificaron la lengua, la religión a los nativos Caribes y variaron las razas”, por lo que en Cartagena hay mulatos, negros, mestizos, blancos y zambos, que al parecer se funden en una mezcla de alegría, amistad y amabilidad, peculiaridades que les sientan muy bien a una ciudad que despierta y se acuesta en función del turismo y donde muchos, partiendo de la sonrisa perenne, hacen todo lo que pueden para “vivir” de los turistas que provienen desde todas partes del mundo a descubrir el pasado de conquistas y el presente vivaz de esta tierra colombiana.
La fortaleza
Como España necesitaba un puerto seguro para guardar los tesoros, construyeron sobre la colina de San Lázaro el Castillo San Felipe de Barajas, una fortaleza militar levantada entre 1536 en 1657, durante la época colonial, siendo la más grande del continente americano. Desde allí dominaban cualquier intento de invasión a la ciudad, ya fuera por tierra o avanzando por la bahía desde el mar Caribe. Allí admirará la templanza de sus murallas, paredes; las baterías y los túneles. Jamás imaginarían los españoles que siglos después sus pobladores vivirían de las improntas que ellos, para bien o para mal, dejaron.
Ciudad entre murallas
Si hay algo que atrae a Cartagena una y otra vez, es su ciudad amurallada, con infinitas historias para contar; con leyendas, conquistas y mitos que deambulan entre sus callecitas adoquinadas, en el bullicio del parque Bolívar; en sus seis iglesias y en la catedral. Con algo de sensibilidad, puede sentir los murmullos silenciosos en el convento San Pedro Claver y los gritos de las torturas en el Palacio de la Inquisición. En este espacio aún puede ver los instrumentos de tortura y asesinatos utilizados por el Tribunal del Santo Oficio. Hay, por ejemplo, una guillotina y una horca.
El apóstol de los esclavos
Un espacio que siempre está en el periplo de esta urbe es la iglesia y convento de San Pedro Claver. Su nombre es en honor al sacerdote jesuita, quien ayudaba constantemente a los negros esclavos. Su misericordia fue tal que el papa León lo canonizó en 1888 y sus restos permanecen en el altar mayor. Este recinto fue visitado por el Papa Juan Pablo II en 1986 y recibirá al Sumo Pontífice Francisco el próximo 10 de septiembre.
Fue cárcel y ahora es color
Para quienes deseen comprar, ojalá dispongan por lo menos de una hora para visitar las famosas bóvedas, espacios de color amarillo mostaza que hace un juego policromático inolvidable, gracias a los tejidos artesanales de los nativos. Lo primero que se visualiza en las 23 bóvedas son los chinchorros y hamacas. Esta plaza comercial de artesanías está entre los fuertes Santa Clara y Santa Catalina. Son diversas bóvedas unidas entre sí, construidas entre 1792 y 1796 y eran usadas como depósitos de municiones y en la época republicana fueron utilizadas como cárceles.
En esta ciudad amurallada también le encantará ver las casitas coloniales con balcones, todos con flores multicolores; las enormes plazas bañadas de palomas que revolotean a su alrededor. Verá además el Claustro de la Merced y el Museo del Oro. Pida que lo lleven al lugar donde se encuentran las cenizas y un busto de Gabriel García Márquez, fallecido a los 87 años el 17 de abril de 2014 en México, así como a admirar, desde afuera la que fue su casa.
Comprar, comer y vivir
En todo el trayecto será asediado por vendedores de accesorios, elaborados con piedras, muchas extraídas de su propio mar, como las perlas. Los buenos precios y el trato cariñoso, le llevarán a comprar pero no se desvíe del verdadero motivo que le trajo a Cartagena.
La gastronomía en esta tierra atlántica siempre le dejará un buen sabor y buenos recuerdos. Trate de elegir la comida de mar para que experimente lo más tradicional de sus creaciones culinarias. Un buen lugar para comer divino y ser bien atendido es Santísimo, en pleno centro histórico.
Las noches son particularmente bonitas, bohemias y divertidas. Pasear en carruajes halados por caballos, es una experiencia que no olvidará, mientras escucha el sonido de los cascos sobre las calles, mira el esplendor de la torre del reloj y oye los ambientes musicales caribeños, propios de Colombia, como el vallenato y la salsa. Los cafés y discotecas se colman de gente, fiesta y alegría. Por el baile no se inquiete, en Cartagena todos saben bailar.
Otra rumba apetecible y muy lugareña es la parranda sobre chiva. Es un autobús acondicionado con sillas corredizas, pintado de forma multicolor, donde pasean a los turistas mientras un pequeño grupo de música vallenata le canta y le hace bailar. En pocos minutos, un fuerte ron blanco le pone pausa a la pena y da paso a la diversión. Aproveche y disfrute.
Dicha a bordo
Cartagena, lugar formado por pequeñas islas entrelazadas, recibe en su puerto, ubicado en la isla de Manga a un sin número de cruceros cada año y al barco Zenith, de Pullmantur, cada sábado por la mañana. Es un itinerario denominado Antillas y Caribe Sur, que recomendamos ampliamente. Los motivos son muchos: la salida desde Colón, los maravillosos destinos como Aruba, Curazao, Bonaire y Cartagena; las actividades, shows, comidas, bebidas y la excelente atención a bordo, hacen que usted pase 8 días de verdadera dicha. Así que aproveche las ofertas que tiene esta naviera para los próximos meses. Entre en www.pullmantur.com.pa o llame aquí en Panamá a New Tours Agency al teléfono: 396 2331. En agosto los niños viajan gratis, solo pagan propinas.
Datos:
- -La zona de Bocagrande es la más moderna y donde se ubican la mayor cantidad de hoteles.
- -La ciudad amurallada preserva los más importantes vestigios de la civilización antigua.
- -Los cartageneros tratarán de venderle todo lo que puedan, usando principalmente el carisma que los caracteriza.
- -La gastronomía cartagenera está entre la más reconocidas del Caribe.
- -Para pasear hay un vehículo con apariencia de tranvía, carruajes y chivas parranderas.
- -Emy Chala, guía de turismo: “Cartagena fue atacada por piratas varias veces, quienes se llevaban todo. Fue asaltada y bombardeada por los franceses y por los ingleses”.
Teléfono: (507) 203-0770
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