Texto y fotos: Andreína Rodríguez González
El auge económico que vive Panamá continúa a un ritmo exponencial, comparado con los demás países que componen la región. Inclusive, estos avances que han beneficiado el progreso industrial y empresarial del sector privado del país, parecen también haber sobrepasado el propio ritmo del desarrollo de la infraestructura pública interna.
Este fenómeno pareciera comenzar a pasar factura a la inversión inmobiliaria, visto a través de la saturación y desgaste de los sistemas de servicios básicos, principalmente los espacios públicos.
En imágenes hacemos un resumen con algunas situaciones específicas en las que, tanto aceras como calles, padecen las consecuencias, no solo de una falta de inversión, sino de la ausencia de mantenimiento y fiscalización para preservar su integridad. Deuda pública que se ha mantenido rezagada desde hace décadas y que, en algunos casos, aún no logra alcanzar el nivel de crecimiento que vive su población.