Crear un plan de aceras para el corregimiento es la propuesta piloto que impulsa la Junta Comunal de San Francisco, a propósito de los 380 mil dólares que recibirá este año producto de la descentralización.
Durante una consulta ciudadana, presidida por la representante suplente Nadja Rosas, los vecinos expresaron la necesidad de revisar no sólo el estado de las aceras sino las tapas de las alcantarillas, huecos, comercios y construcciones que se establecen en el sector y que incurren en irregularidades.
Una de ellas es la expuesta por la vecina Aracelis de Sánchez de Altos del Golf, quien nota con preocupación como los restos de la casa del expresidente Noriega se han convertido en el albergue de indigentes y como este sector residencial se ha transformado de la noche a la mañana en comercial, con carros que circulan internamente a alta velocidad.
Aunque el plan de aceras no desagradó a los residentes, algunos como Rubén Ulloa, quien vive en Carrasquilla, solicitó más atención a los camiones que entran y salen de la comunidad y que muchas veces destruyen la acera al estacionarse sobre ella, a esto Carlos Solís de la calle 75 añadió que es necesario que los conductores tengan la certeza de que serán castigados si se trepan sobre el espacio público.
Otra de las anomalías señaladas fue la instalación de contenedores que fungen como restaurantes, lava autos y talleres de chapistería en la calle 73, ante esto, los residentes exhortan a que se busquen otras formas de construcción ya que esto afea la imagen del corregimiento.
Autoridades de descentralización atienden llamado
La secretaria general de Descentralización, Ericka González, estuvo presente durante la consulta ciudadana e informó que a San Francisco le corresponden 110 mil dólares adicionales del programa de Obras Públicas y Servicios Municipales cuyo destino también será definido en reuniones con la comunidad.
González explicó que éste organismo tiene potestad para darle seguimiento a las obras que los residentes haya propuesto y explicó que lo que buscan es que «la comunidad se sienta servida al obtener buenos servicios públicos, queremos que se integren a este gran proceso y que ellos mismo fiscalicen el uso correcto de los fondos».