Varias son las realidades que se encuentran cara a cara en vía Veneto, una calle de 990 metros de extensión, donde, en un día se procrean muchas historias disímiles. Alberga parte importante de la actividad hotelera, turística y comercial de la ciudad debido a su céntrica ubicación y sitios de entretenimiento, que atraen a nacionales y extranjeros.
De día es posible disfrutar de una variada oferta gastronómica, artesanía panameña, arrendar un auto, empeñar algún objeto de valor y hasta hacerse un tatuaje; cuando se oculta el sol las luces de los hoteles atraen a los visitantes que abarrotan los casinos en busca de diversión y suerte.
Sin embargo, en este territorio también prevalece otro escenario totalmente antagónico y es que el exceso de basura, la carencia de estacionamientos, los conductores que utilizan las aceras para estacionarse, el ruido nocturno, los indigentes y la prostitución merman la calidad de vida de los vecinos que, aunque conocen que hay factores que no se pueden modificar, piden que se ponga un alto al ruido y al exhibicionismo de las trabajadoras sexuales.
El señor David Araúz es vecino del sector, para él “la zona se pone caliente de noche por el ruido excesivo que producen los carros que entran y salen, ya no es tan seguro como antes, ni hablar de salir de noche a caminar, muchas veces hay medio vestidas alrededor de los casinos”.
Atención hombres
Desde que comenzó el año 2016, han sido varias las denuncias de víctimas que aseguran haber sido atacadas o despojadas de sus pertenencias a manos de una prostituta y aunque el oficio es legal en Panamá desde el año 2008, son muchas las mujeres que utilizan el oficio para incurrir en diversos delitos aunque representantes de la asociación Mujeres con Dignidad y Derecho (MDD) aseguran que son delincuentes que se viste como ellas para cometer los robos con mayor facilidad, lo que las ha perjudicado enormemente. En Panamá no existe una norma en la que se indique que la prostitución es ilegal, pero el Código Penal sí contempla como tal el proxenetismo y establece penas de cuatro a seis años de cárcel para quien lo ejerza.
En torno a este tema, el representante de Bella Vista, Ricardo Domínguez, ha indicado que muchas de ellas son jóvenes extranjeras que llegan al país a estudiar, por lo que al contar con permiso para permanecer en el territorio es difícil vincularlas con dichas prácticas.
Más seguridad
Si bien los vecinos consideran que vía Veneto es un espacio seguro, desde la Junta Comunal de Bella Vista, ya se manejan planes para integrar cámaras de video vigilancia en exteriores en conexión directa con la Policía Nacional a fin de prevenir los delitos.
Por su parte, la corregidora Karina Rudas indica que continúan los operativos diurnos y nocturnos para mantener la sana convivencia en el corregimiento “desde antes de 2015 hemos visto cambios bastante positivos, estamos trabajando en conjunto con la Policía Nacional, la junta comunal y vecinos vigilantes, queremos coordinar criterios y mejorar la seguridad en cada área”.
Teléfono: (507) 203-0770
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