El uso de una pequeña cinta doblada que, dependiendo del color, manifiesta una señal de apoyo a determinada causa social, es una práctica que se ha hecho cada vez más común en el mundo entero.
El tono rosa representa la solidaridad con las personas que de una u otra forma, están involucradas en la lucha contra el cáncer de mama. Desde el año pasado el despacho de la Primera Dama, Lorena Castillo de Varela, lanzó un proyecto artístico social que ha cambiado la manera en que siempre se ha visto la tradicional cinta rosada.
La idea es promover el arte en diferentes espacios públicos, al mismo tiempo que se intenta crear conciencia sobre una de las enfermedades que más afecta a las mujeres. El color de cada cinta con la que se arman los lazos, representa una batalla diferente, pero en estos modelos, se conjugan varias tonalidades que representan una sola lucha: la que se quiere ganar contra el cáncer en cualquiera de sus tipos.
Las esculturas, que han sido elaboradas en aluminio, han sido intervenidas por los artistas Olga Sinclair, Eduardo Navarro, Braulio Matos, Fernando Toledo, Lucio Kansuet, Oswaldo De León, Kantule, Cisco Merel, Miky Fábrega, Rolo De Sedas, Gabriela Batista, Camila Bernal, Diego Fábrega, Marisabel Bazán, Andrea Arias y Manuel Ojeda. La producción de los lazos han sido donadas por el taller Articruz, del reconocido maestro venezolano Carlos Cruz Diez, y cada uno de los artistas participantes.