Es sorprendente ver a personas que toda la vida estuvieron enfocadas, incluso sin saberlo, en la escasez, la tristeza, el sacrificio y la insatisfacción, y que al culminar un taller en el Círculo de Realización Personal (CRP), experimentan cambios drásticos que los llevan a concretar en poco tiempo muchos de sus deseos espirituales y materiales.
La razón pareciera ser mágica pero no lo es, se trata de la aplicación de herramientas, siempre conectadas con la abundancia y una actitud positiva, que son el enfoque de este curso, que propone un cambio de estilo de vida, basado en la manera de ver las cosas, dejando de tener resistencia, sin batallar por controlarlo todo.
El CRP Nace en Caracas, Venezuela, en 2010, como una idea de Francisco Giménez, a quien se le ocurrió crear un sistema de crecimiento personal que permitiera agrupar en un solo programa todos los conocimientos acumulados en 15 años como conferencista y facilitador en procesos de cambio. La intención final es vivir en felicidad, abundancia y facilidad.
CRP es considerado por su creador y todos sus practicantes como un nuevo estilo de crecimiento personal, ya que es sumamente fácil, no requiere tareas tediosas ni escudriñar en el pasado. “CRP es de hoy hacia adelante, es evolución y tener resultados inmediatos”, afirma su creador.
Explica Milagro Alvarado, coordinadora del CRP en Panamá que el practicante recibe seis estrategias que en su cotidianidad lo conectan con la felicidad, abundancia y facilidad. “Estas herramientas (Disfruta la vida, conéctate con la abundancia, permite, sé positivo, vibra con tus deseos y proyéctate), lo llevan a elevar su vibración, para alcanzar el bienestar personal y la consecución de sus deseos personales, bien sean profesionales, materiales o espirituales”.
Añade que el Círculo de Realización Personal es una filosofía de vida fundamentada en un programa avanzado, que trabaja con esos aspectos vitales para que una persona pueda progresar y evolucionar de una manera rápida