Magia, resumir una visita a la Biblioteca Nacional de Panamá Ernesto J. Castillero es hablar de magia. El encanto, y también los logros, de 72 años de trabajo que acumula como eje del sistema bibliotecario del país, es una mezcla que se disfruta solo adentrándose en su historia y en los 4 pisos de conocimiento ubicados dentro del Parque Omar Torrijos en la ciudad capital, donde se encuentra desde 1987.
Le debe el nombre a su fundador y primer director, un historiador y escritor panameño responsable también de organizar los primeros documentos que formaron parte del inventario.
Por ser sede del patrimonio bibliográfico de la nación, esta Biblioteca es la única encargada, y tiene como naturaleza específica, salvaguardar todo lo que se produzca dentro del país, lo que escriban panameños en el exterior o escritores extranjeros que publique sobre y/o en Panamá, solo eso.
Es el núcleo de la red que agrupa 60 bibliotecas públicas a nivel nacional y dos llamativos bibliobuses que viajan, cada martes y jueves, a colegios y zonas de difícil acceso para dejar en calidad de préstamo libros infantiles y algunos de lectura ligera y acercar la lectura a quienes no se acercan a ella.
Acceso a los textos
La mayor parte de los visitantes son estudiantes de secundaria, universitarios e investigadores. Para llevarse los libros durante máximo una semana, ellos se registraron con su cédula o pasaporte vigente, y pagaron una única cuota de inscripción que les da acceso a beneficios adicionales con el carnet de usuarios. Para más información consultar el portal de la biblioteca http://www.binal.ac.pa/
Mira la agenda planificada para el mes de mayo 2015 aquí: