La donación voluntaria de sangre es un acto heroico, pues cada pinta (473 ml) de este preciado líquido puede contribuir a salvar varias vidas. En el Día Mundial del Donante Voluntario, Panamá realiza una campaña para promover este noble acto entre los ciudadanos aptos.
Profesionales del área de hematología y banco de sangre concuerdan en la importancia que los hospitales cuenten con suficiente sangre para suplir la demanda de la población, por lo que exhortan a las personas saludables a que periódicamente sean donantes.
La sangre se puede dividir en varios componentes: glóbulos rojos, plaquetas y plasma. Pueden destinarse por separado al tratamiento de hemorragias obstétricas, quemaduras, hemofilia, tratamiento de cáncer, cirugías y trasplantes de órganos.
Donar sangre es un noble acto de solidaridad humana, que no causa perjuicio alguno al donante, sin embargo, la desinformación y algunos mitos podrían provocar escasez o desabastecimiento en los centros hospitalarios.
Para donar sangre solo se requiere tener edades entre los 18 y 65 años, gozar de buena salud, portar identificación y pesar por lo menos 110 libras.
Una ventaja para los donantes es que su sangre es sometida a diversos exámenes de laboratorio que podrían descubrir infecciones o enfermedades como hepatitis (B y C), VIH, HTLV (1 y 2), chagas y sífilis, lo que permite descartar y ofrecer un tratamiento oportuno a sus portadores.