El director del Observatorio Mundial de la Lengua Española, Francisco Moreno Fernández, durante su visita a Panamá destacó la importancia del sistema educativo en la formación lingüística de los estudiantes.
“Es fundamental ayudar a los estudiantes a pensar bien para hablar bien; si se logra este objetivo, habremos triunfado, ya que la lengua evoluciona por sí sola. Aunque ciertos cambios puedan parecer un deterioro, son parte inevitable de su transformación natural. La fuerza social de la lengua es enorme. Muchas cosas que hoy consideramos barbarismos, dentro de diez años serán completamente normales, como ocurrió con el latín vulgar, que terminó convirtiéndose en las lenguas romances”, detalló durante una charla en la sede de la Academia Panameña de la Lengua.
En ese sentido, destacó que la Real Academia Española solo aprueba términos cuando su uso está suficientemente comprobado y generalizado entre los hablantes de determinadas poblaciones o países.
El director del Observatorio también destacó que la institución cuenta con el respaldo del Gobierno de España, del Instituto Cervantes, la Dirección General del Libro de España y de numerosas embajadas alrededor del mundo.
Su labor, precisó, se centra en estudiar a fondo el presente y el futuro del español: no solo cuántas personas lo hablan, sino cómo es esa población, si migra, regresa o se asienta en otros países, dónde y cómo se enseña el idioma, y qué necesidades existen en materia de centros y profesores. “No hay suficientes centros ni docentes para enseñar español”, advirtió.
Una brújula global para el idioma
Creado con el propósito de ofrecer una visión integral y actualizada del Español, el Observatorio Mundial de la Lengua Española tiene como misión principal analizar su evolución, vitalidad y proyección global. A través de una labor sistemática, se dedica a recolectar y procesar datos sobre el uso del idioma en diversos países y sectores, identificando tendencias, retos y oportunidades.
Entre sus funciones más destacadas, realiza estudios demográficos sobre la población hispanohablante, investiga la presencia del Español en la educación, la ciencia, la tecnología, la diplomacia y los medios de comunicación, y monitorea su expansión en entornos digitales. Además, evalúa políticas lingüísticas, el impacto del bilingüismo y la convivencia de este idioma con otras lenguas.
Otra labor esencial es la divulgación del conocimiento. El observatorio publica informes, artículos y estudios académicos, y colabora con instituciones educativas, gobiernos y medios para promover una conciencia global sobre el valor estratégico del idioma.
En un mundo cada vez más interconectado, el Observatorio Mundial de la Lengua Española no solo registra el pulso del idioma, sino que también contribuye a diseñar políticas que fortalezcan su presencia en el futuro, reafirmando su papel como puente cultural y herramienta de cohesión entre millones de personas.