Sindicatos, gremios y otras organizaciones de la capital y las provincias, iniciaron este viernes una huelga nacional de 24 horas en protesta contra la ley 462 de la Caja de Seguro Social (CSS). Los organizadores denominaron la acción como una “advertencia” y exigen que esta norma, sancionada y publicada en Gaceta Oficial, sea derogada.
Entre los grupos organizadores de la protesta destacan la Alianza Pueblo Unido por la Vida, el Sindicato Único Nacional de Trabajadores de la Industria de la Construcción y Similares (SUNTRACS), la Asociación de Profesores de Panamá (ASOPROF), la Asociación de Maestros Independientes Auténticos (AMIA). También se han unido gremios docentes y sindicatos locales de Metetí, Chiriquí, Bocas del Toro, gremios magisteriales y sindicatos locales, como la Asociación de Educadores Veragüenses (AEVE); en comarcas, la Federación de Trabajadores de la Educación de Panamá.
En la ciudad de Panamá los manifestantes realizaron marchas por avenidas principales, entre ellas, Ricardo J Alfaro, Calle 50, Vía España y Manuel Espinosa Batista.
La concentración, tal y como había sido anunciada, se realizó en la Vía España, frente a la iglesia El Carmen. Todas las marchas llegaron a ese punto y la dirigencia pronunció sus discursos en los que redundaron sobre temas como la corrupción, la Ley 462, la minería y la posición del Gobierno frente a las presiones de Estados Unidos. Desde allí marcharon hacia la Plaza 5 de Mayo donde se concentraron en horas de la tarde.
Disturbios y represión
La jornada tuvo sus puntos álgidos en todo el país. En Colón la policía accionó sobre un grupo de personas que obstaculizaban el libre tránsito y se desarrolló un enfrentamiento a palos, piedras y bombas lacrimógenas que terminó con la detención de varios docentes y dirigentes gremiales. Otras personas denunciaron violencia policial mientras mostraban heridas evidentes en el rostro a causa de golpes y el gas pimienta.
En La Chorrera también se registraron incidentes entre manifestantes y estamentos de seguridad al igual que la avenida Transístmica donde estudiantes y policías se enfrentaron durante varias horas.
Pérdidas económicas
Un porcentaje de la población no apoya la huelga, argumentando que solo traerá pérdidas a los estudiantes, que recién inician clases, y a la economía.
En una publicación del medio local Metro Libre, el economista Luis Morán aseguró que un movimiento como el de este viernes, de 24 horas, dejará pérdidas directas entre $300 y $600 millones de dólares en el país.
Jorge Castillo, de la Ciam, destaca que el impacto de este evento será negativo y creará la inestabilidad de que se repita lo que sucedió en 2023 con la mina.
Algunas reseñas hablan de una respuesta limitada a la convocatoria de paralización, muchos niños y jóvenes asistieron a sus clases normalmente, los servicios públicos, transporte y otros funcionaron con total normalidad y pocas empresas se vieron afectadas por el ausentismo laboral.
No obstante, la movilización en las calles tuvo un impacto importante y se espera que las acciones continúen y se agudicen cuando salga de nuevo a la luz pública el tema de la posible reapertura de la mina.