El episodio en el que una madre denunciara que en el colegio de su hija no se le permitía ir con el cabello trenzado, dio origen a una conmemoración que reivindica la cultura afrodescendiente y los derechos de las personas.
De esta manera quedó establecido el tercer lunes del mes de mayo, mes de la etnia negra en Panamá, como el Día de la Trenza, una forma de lucha pacífica para lograr eliminar de manera definitiva los múltiples actos de discriminación racial en contra de las personas afrodescendientes en Panamá, un país donde los afrodescendientes representan el 56% de la población.
Este día se rinde tributo a uno de los peinados de la población afrodescendiente que ha traspasado a las diversas etnias del mundo.
Las mujeres, niñas, niños, adolescentes e incluso varones mayores suelen lucir en sus puestos de trabajo, sus cabellos con diversos peinados en forma de trenzas.
Se dice que, en los tiempos de la esclavitud, las mujeres negras elaboraban mapas a medida que peinaban a sus hijas y a los demás miembros de la comunidad. Las formas de las trenzas indicaban los caminos por donde los esclavos podían escapar, cada grosor del moño o cada curva representaba un código en especial, ya sea un río, un cerro, montañas, etc. En otras palabras, cada tejido era una montaña improvisada llena de esperanza de libertad.
No está bien definido el origen de las trenzas en el mundo, lo que se sabe, según historiadores reconocidos, es que los también conocidos «canroles» era utilizado por las tribus africanas subsahariana como una señal para identificar a las diferentes tribus, además servía para conocer edad, estatus social y etnia.