The Geetingman, la escultura que por su estratégica ubicación hace que todos quienes deben ingresar o salir de Costa del Este, se topen con un gigante hombre desnudo de seis metros de altura, cuyo intenso color celeste hace que en lod días más soleados, la figura se mimetice con el cielo.
Su autor es el coreano Yoo Young-Ho (quien en su momento, estuvo presente en la develación de la estatua) y explicó que su obra intenta promover la cordialidad entre las naciones.
“The Grettingman representa el aspecto humilde del saludo coreano hacia las personas del otro lado del mundo, con la intención de comunicar un mensaje de unidad. Sin una salutación la jornada transcurre de forma rutinaria, no pasa nada”, expresó Young-Ho, quien también asegura que este acto de cortesía es el preludio para formar amistades y entender nuevos trasfondos culturales.