La evolución de las ciudades genera nuevas necesidades que deben ser atendidas para evitar situaciones de caos que afecten la calidad de vida de los residentes. San Francisco es un vivo ejemplo de ello en muchos aspectos de su acontecer diario, especialmente en el que se refiere a los espacios para caminar y los estacionamientos.
Una situación lleva a la otra, afectando de manera sistemática y considerable a las personas que transitan a pie las calles de la ciudad.
Según los vecinos que interactúan con San Francisco News en sus redes, el problema se resume de la siguiente manera: al deteriorado estado de extensos tramos de aceras en las calles de San Francisco, y a la inexistencia de éstas en otros casos, se suma la invasión de los espacios peatonales por parte de conductores que no encuentran parqueaderos. La situación tiene a los transeúntes arriesgando sus vidas y la de sus hijos al tener que caminar por la calle.
Dirigentes comunitarios, como los de la organización San Francisco Independiente, agregan el agravante de locales comerciales que, ignorando la normativa municipal sobre servidumbre, convierten las aceras en estacionamiento privados frente a sus negocios. Esto es un hecho normalizado en San Francisco desde hace años.
Abuso y desidia
Basta recorrer el área de la calle 75 Este con la avenida 5 Sur, donde plazas comerciales, grandes establecimientos comerciales, restaurantes, y hasta las sedes públicas de la Policía Nacional y la Casa Comunitaria de Paz, utilizan aceras y servidumbre como espacios de estacionamientos para clientes y usuarios.
La calle 74 Este, ahora abarrotada de restaurantes y locales de recreación nocturna, está sencillamente colapsada y la invasión de autos mal estacionado va más allá de las aceras para tomarse un paño completo de esta transitada avenida.
El mismo caso se vive en varios tramos de la 69, 70, 71, 72, 75 y 76, y en las calles 65, 66, 67 y la 68, que combinan su nomenclatura entre residencias y comercios, con grandes edificios que no cuentan con suficientes o ningún puesto de visitantes.
Entre las principales también está la vía Porras, la vía Israel y la Cincuentenario, que en muchos tramos no cuentan con aceras y en otros están tan deteriorados que se hacen intransitables.
Soluciones
Los vecinos y dirigentes comunitarios coinciden en que las soluciones pasan por la aplicación de la autoridad para que se respeten los espacios públicos. A la par, es obvio que se hace necesario resolver el tema de la falta de estacionamientos públicos en San Francisco, y que los establecimientos comerciales diseñen sus locales considerando el espacio para sus puestos de estacionamiento, la acera y la servidumbre.
Un programa sostenido de reparación y construcción de aceras es otra de las soluciones esbozadas por los vecinos, desarrollado con coherencia y sentido estético para que el paisajismo complemente las fortalezas de este corregimiento.
En definitiva, es posible crecer y desarrollarse, pero es necesario hacerlo con orden y planificación, considerando siempre las necesidades urbanísticas que se derivan de la evolución. Para eso necesitamos gobernantes con visión y comprometidos con la ciudad y sus habitantes.