Las «piqueras ilegales» se han convertido en la piedra en el zapato, tanto para el resto de los conductores, como para las autoridades de tránsito en la ciudad.
Desde la apertura de las estaciones del Metro en Panamá y San Miguelito, los conductores del transporte selectivo amarillo han decidido ocupar las áreas aledañas a las bocas de entrada y salida de este sistema de transporte colectivo, convirtiéndolas en «piqueras» improvisadas e ilegales y causando un caos en las vías.
Muchas de estas estaciones en la ciudad de Panamá están al margen de avenidas principales, como es el caso de la vía España, Transístmica, Fernández de Córdoba, entre otras; donde la aglomeración de taxis disputándose pasajeros causa tranques descomunales, riesgos para los pasajeros y un caos generalizado.
La Dirección Nacional de Operaciones de Tránsito de la Policía Nacional y la Autoridad de Tránsito y Transporte Terrestre han realizado operativos y sancionado a los taxistas en esta piqueras ilegales, no obstante, éstas se mantienen operando sin autorización en estos lugares.
Destacan las autoridades de tránsito que no solo esto ocurre en las estaciones del Metro de Panamá, también es un problema que afecta las paradas autorizadas del MetroBus en varios puntos de la capital.
Los usuarios del transporte público afirman que esta situación debió preverse y planificar espacios para ubicar a las unidades de transporte selectivo que prestan servicio en las paradas del Metro y Metrobús, considerando que ello apoyaría el tema de la conectividad para muchos pasajeros.
El Municipio de Panamá, por su parte, alega que los puntos de operación de las líneas de taxi están definidos y autorizados desde hace muchos años en la ciudad y estas «piqueras legales» son las que tienen el permiso de la Alcaldía, las otras no tienen ninguna autorización y por lo tanto son ilegales.