De acuerdo con el más reciente informe publicado por el Banco Mundial, Perspectivas económicas mundiales 2022, la economía centroamericana sufrirá una aguda desaceleración durante el año 2022, proyectando un crecimiento de apenas un 3,9 por ciento.
Este indicador contrasta con los resultados del 2021 para la región, período en el cual la economía de alcanzó un 6,7 de crecimiento.
No obstante estas predicciones del organismo multilateral, Panamá logrará en este 2022 un crecimiento en su economía de un 6,3 por ciento, uno de los mejores de Latinoamérica.
Según el BM, estas proyecciones algo pesimistas para Centroamérica y la región, se deben al “endurecimiento de la situación financiera, el debilitamiento del crecimiento de la demanda externa, la rápida inflación y la gran incertidumbre en materia de políticas en algunos países, por lo que se espera que el producto interno bruto per cápita de toda la región aumente solo un 0,6 % entre 2019 y 2023”.
la desaceleración moderada que registra la actividad en Estados Unidos, la fuente principal de demanda de exportaciones y remesas, es otro factor importante que incide en estos resultados.
En su informe, el Banco Mundial proyecta que el crecimiento en el Caribe estará en un 6,9 % en 2022 y un 6,5 % en 2023, favorecido por la recuperación del turismo.
Se trata de una situación que no supera la devastadora incidencia de la pandemia que inició en el 2020, lo cual ha desarticulado los índices económicos en el mundo. Los niveles de inflación y el gasto público han sido determinantes en la crisis económica que viven algunas naciones del continente.
Ente factor inflacionario, unido a las tensiones financieras y al malestar social, está generando situaciones explosivas en estos países y han obligado a sus gobiernos a generar políticas para atenuarlos.