La emisión anual de placas vehiculares llegó a su fin este martes, luego de la sanción por parte del Ejecutivo nacional de la Ley 214, que establece, entre otras cosas, que la vigencia de este componente de «identidad» de los vehículos activos en Panamá tendrá un plazo de 5 años.
La medida empezará a regir a partir del 4 de agosto, y la idea es mitigar el daño ecológico causado por el aluminio calibre 24 que se utiliza en la fabricación de la lata.
Aunque la misma placa podrá mantenerse en el vehículo durante un quinquenio, los municipios y entidades del Estado seguirán pagando el costo de fabricación al Centro Vocacional Chapala, para continuar contribuyendo con el sostenimiento de sus programas educativos y sociales.
Los propietarios de vehículos también deberán cumplir anualmente con los pagos de paz y salvo, revisado vehicular y valor de la calcomanía del permiso de circulación municipal, es decir, todo sigue igual, menos la entrega de una placa nueva cada año.