El mundo despide a Diego Armando Maradona

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    Los argentinos aún no pueden creer tan enorme pérdida, quizás por eso se han apiñado en un fila interminable a las afueras de la Casa Rosada para desfilar frente al féretro de su más grande ídolo, Diego Armando Maradona,  el cual está cubierto por la bandera nacional  y las casacas de la Albiceleste y de Boca Juniors con el número 10. Allí está su cuerpo para que sus miles de fanáticos lo despidan para siempre, aunque seguirá vivo en la historia del fútbol mundial y en los corazón de quienes lo aman y admiran.
    Fue la noticia más trascendental de este año negro. Este miércoles los medios internacionales anunciaron el fallecimiento de una de las más grandes figuras del fútbol, para muchos el más importante de ese deporte. Su muerte   ocurrió  en su residencia del barrio San Andrés, El Tigre, Argentina.
    Las primeras informaciones hablan de un paro cardiorrespiratorio, y a pesar de la pronta llegada de los médicos, nada pudieron hacer para mantenerlo con vida, sin embargo la autopsia indicó que Maradona murió por un ‘edema agudo de pulmón e insuficiencia cardíaca’. Había sido intervenido quirúrgicamente hace unos días, a causa de un hematoma subdural y se encontraba en recuperación.
    Polémico e irreverente, “el Diego” fue una figura universal y un referente en la historia moderna del fútbol. Fue campeón con Argentina en el Mundial de México 86.

    Juan Patricio Balbi, periodista deportivo del diario La Nación, expresa que es  una conmoción para la cuna de Maradona. “El pueblo argentino está viviendo uno de los días más tristes de su historia. Es un momento que parecía imposible que sucediera; una de esas circunstancias que nunca pensamos que íbamos a vivir”.

    «Diego era una figura inconmensurable y difícil de explicar que trascendió totalmente la barrera de la pelota y del campo de juego. Creo que ese es el legado más grande que le deja Maradona a la Argentina, la felicidad, las sonrisas y los recuerdos que desparramó en el pueblo”.

    No siempre dio alegría y orgullo a su país y al mundo, pues  también fueron testigos de episodios de escándalos que reventaron titulares en medios o espacios en las redes sociales.

    Al respecto, el periodista del medio  argentino argumenta que “no hay que dejar de lado ni de entender de dónde salió Maradona, quién era, para comprender cómo llegó, a dónde llegó y qué tuvo que vivir y pasar. Una infancia repleta de carencias, teniendo que hacerse cargo desde muy chico de diferentes responsabilidades más allá de jugar a la pelota; teniendo un impacto mundial como ningún otro futbolista o deportista había tenido en el mundo”.

    “El fútbol pierde a uno de sus últimos dioses paganos. Con Diego se fuga la capacidad de sorprender. El genio al servicio del alma popular. El espíritu del potrero alimentado por la más profunda pasión y por el placer futbolero en estado puro”, comenta Alberto Gualde, periodista peruano, especializado en fútbol.

    “Carismático y genial como muy pocos, tocó lo más alto con su indomable grandeza deportiva y cayó hasta lo más hondo por sus derrotas personales. Fue genial e imperfecto, un ídolo tan luminoso como turbio”, dice.

    Fue una imagen de claroscuro, con matices “tan amado como despreciado. Su fabulosa presencia significó un fulgor intenso y contradictorio; tanto como la vida misma”.