Hace unos días, El Ministerio de Salud (MINSA) incluyó en las excepciones del toque de queda, a los niños diagnosticados con TEA (Espectro de Trastorno Autista), a quienes benefició con la medida de que puedan salir de sus casas, acompañados de sus padres, todos los días de 3:00 a 4:00 de la tarde.
Para poder hacerlo, el representante del paciente deberá portar el certificado de la Secretaría Nacional de Discapacidad (Senadis) o del médico tratante.
Los niños con TEA pueden verse afectados durante el confinamiento, por alteraciones en sus rutinas. Alexia Rattazzi, psiquiatra infanto-juvenil, miembro fundador del Programa Argentino para Niños, Adolescentes y Adultos con Condiciones del Espectro Autista, (PANAACEA) y autora del libro Sé amable con el autismo’, hace las siguientes recomendaciones:
-Establecer nuevas rutinas y horarios, ya que las personas con autismo necesitan predictibilidad, claridad y anticipación de sucesos o variaciones del entorno. Los horarios no solo dirigen las actividades específicas a medida que tienen lugar, sino que anticipan cambios de rutinas y reducen la ansiedad al ayudar a organizarse, comprender y prever las actividades diarias.
-Comunicar lo que está pasando. Explicar a través de todo el material disponible que existe en internet, de manera sencilla, lo importante que es quedarse en casa.
-Cuidar al cuidador primario de la persona con TEA. La herramienta más poderosa a la hora de calmar y tranquilizar al otro, es el propio estado de la persona. Si la persona adulta, está en estado de nervios o muy angustiado e irritable, eso se transmite muy fácilmente y especialmente a los niños.
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