Banderas de todas las nacionalidades, representantes de más de 150 países, diversidad de lenguas, miradas brillantes y un solo corazón que une a miles de jóvenes en un evento que cada tres años, convierte al país sede en la capital de la juventud del mundo, se escenificó en la Cinta Costera, que por estos días ha sido bautizada como Campo Santa María La Antigua, y en donde se llevarán a cabo los actos centrales de ja JMJ.
La tarde de este martes, Panamá dio inicio oficialmente a la Jornada Mundial de la Juventud. Un día antes de la llegada del Santo Padre, y bajo un atardecer arropado por la brisa del verano panameño, esta ceremonia multitudinaria fue el acto que juntó a todos los voluntarios, peregrinos y personalidades del país que fusionados, son el motor del festival.
La misa fue oficiada por el arzobispo metropolitano José Domingo Ulloa. Durante la homilía, Monseñor Ulloa agradeció a los jóvenes el haber aceptado el llamado al encuentro, y al papa Francisco por haber escogido a Panamá.