Muy felices se encuentran los líderes de organización de la JMJ en Costa del Este, ante la receptividad que tuvieron los vecinos frente al llamado para convertirse en voluntarios y Familias de Acogida.
Según explica Alida Gerbaud de Fábrega, quien es la delegada de Alojamientos de la Parroquia San Lucas y el enlace con el Comité Organizador Local (COL) de la JMJ 2019, se logró definir el alojamiento de una cantidad muy importante de obispos y peregrinos. «Estamos muy pero muy bien. Tenemos más de 300 voluntarios, lo cual es suficiente para manejar todo lo que nos corresponde en la parroquia, y para colaborar con algunas de las actividades masivas. En cuanto a las familias de acogida, tenemos espacio para más de 600 peregrinos y 200 obispos».
Quienes se han comprometido como Familias de Acogida, albergarán a personas que vienen de 5 continentes y en Panamá, esperan tener contacto con nuestra cultura. Los anfitriones deberán ofrecer a los peregrinos un espacio seguro y limpio para su descanso, darle acceso al baño, compartir en familia y estar atentos a su estado de salud y seguridad.
Explica Alida de Fábrega, que los voluntarios estarán encargados de hacer el check in de los peregrinos y obispos que se hospeden en Costa del Este y Santa María, así como guiarlos con el transporte, tener a disposición servicios de salud y emergencia, cumplir con un plan de reciclaje durante esa semana y todo lo que tiene que ver con ayudarlos para que tengan una buena y segura estadía.
Recomendaciones para los vecinos
Existen algunas recomendaciones para que los vecinos no tengan mayores inconvenientes durante la celebración del evento.
- Se aconseja comprar alimentos y agua, pues podría haber desabastecimiento de algunos productos, dada la cantidad de personas que habrá en el país.
- También se pide tener paciencia con la movilización, ya que al estar algunas calles cerradas, el tranque se reflejará por muchas áreas.
- Si no van a participar en las actividades, es mejor verlas por televisión, ya que será un evento muy especial y que sucederá esta única vez en Panamá, puntualiza Alida de Fábrega.