Ante la inminente llegada de los miles de peregrinos a Panamá, a propósito de la Jornada Mundial de la Juventud, la población local comenzó a prepararse por temor de un posible desabastecimiento de productos básicos.
Y es que, aunque las grandes cadenas de supermercados han garantizado que tienen inventario suficiente para enfrentar la alta demanda que suponen esos días, también se suma el hecho de que, debido a la gran movilización de personas y cierre de vías, será más complicado llegar a los establecimientos comerciales, y las filas serán más largas que de costumbre.
Compras nerviosas
Ante este panorama, que se ha registrado ya en otros países que han sido sede de eventos multitudinarios, se ha observado un incremento en las compras en los centros distribuidores de alimentos, mini super y abarroterías.
Los principales productos que se están expendiendo son agua potable, alimentos no perecederos y enlatados, papel sanitario y hasta velas, frente a la posibilidad de que también haya fallas en el servicio eléctrico.
Es importante también estar pendiente de las reservas de gas en los hogares. Recordemos que los procesos de despacho se verán interrumpidos en algunas rutas.