Iglesia hace un llamado a los panameños a donar sus órganos

Texto y fotos: Juvenal Cubillán

“Es importante disipar cualquier temor para tomar la decisión de donar sus propios órganos, y que éstos puedan ser utilizados después de su muerte, es decir, ofrecer vida después de nuestra desaparición física”, manifestó el Arzobispo Metropolitano de Panamá, Monseñor José Domingo Ulloa Mendieta, en el inicio de la “Semana de Promoción para la Donación de Órganos”, del 11 al 17 de noviembre.

Monseñor Ulloa Mendieta señaló que es una ocasión propicia para mirar a nuestros hermanos y hermanas que esperan que más personas tengan este gesto caritativo de donar sus órganos para salvar otras vidas.

“Por eso, no dudamos en hacer un llamamiento a todos los hombres y mujeres de este querido pueblo panameño, muy especialmente a los católicos, a ser generosos y solidarios dejando constancia por escrito de que, en caso de muerte, donan sus órganos para ofrecer una posibilidad de curación e incluso de vida a enfermos tal vez sin esperanzas”, exhortó el arzobispo de Panamá.

Igualmente, refirió monseñor Ulloa Mendieta la necesidad de solicitar a las familias, educadores, líderes políticos, sociales y medios de comunicación, entre otros sectores, para que promuevan una auténtica cultura de generosidad y solidaridad, indispensable para que aumente el número de donantes. Como dijo Juan Pablo II: «Es preciso sembrar en el corazón de todos, y especialmente en el de los jóvenes, un aprecio genuino y profundo de la necesidad del amor fraterno, un amor que puede expresarse en la elección de donar sus propios órganos».

“A los que necesitan y esperan un trasplante les deseamos y pedimos a Dios una pronta solución a sus problemas de salud, una solución que, en buena parte, depende de nuestra decisión de donar los propios órganos; y será una señal evidente de que en Panamá aumente el número de donantes, de los que dan vida a los demás, porque donar órganos es dar vida”, finalizó diciendo José Domingo Ulloa.