Prensa CDS
Como inicio del Mes de la Patria, la Fundación Ciudad del Saber realizo la XV Siembra de Banderas, inspirada en esta gesta patriótica del 2 de mayo de 1958, conocida como Operación Soberanía. El 31 de octubre es un día para enaltecer el orgullo panameño al igual que muchos extranjeros que participan de la vida en el campus de Ciudad del Saber.
El acto de la siembra de las banderas inició hace 15 años como una iniciativa de Ben Bravo, quien resalta que “nuestra siembra de banderas constituye un testimonio de gratitud hacia todas las generaciones de panameños y panameñas que lucharon para recuperar nuestra soberanía en todo el territorio nacional, y reitera cada año nuestro compromiso con la tarea de contribuir a crear un futuro próspero, equitativo, democrático y sostenible en Panamá”.
Un testimonio de gratitud para un grupo de estudiantes universitarios panameños dirigidos por Carlos Arellano Lennox, invitado especial para la actividad, y organizados por la Unión de Estudiantes Universitarios de Panamá, que dispuso el 2 de mayo de 1958 (hace 60 años) a sembrar 65 banderas panameñas de manera pacífica, cívica y silenciosa, a la misma hora y en distintos puntos claves de la Zona del Canal de Panamá. Pese a que fueron recogidas inmediatamente por la Policía zoneíta, fue un hecho que demandaba la revisión de los Tratados del Canal de Panamá y la soberanía panameña en el lugar, un hecho que vive por siempre en nuestra historia y en nuestra memoria.
Aquella acción que inspiró la marcha patriótica del 3 de noviembre de 1959, que llevó al Presidente de E.E.U.U. Dwight Eisenhower a reconocer que ambas banderas debían ser izadas en la Zona del Canal, según fue establecido mediante el Acuerdo Chiari-Kennedy.
La bandera de Panamá representa el calor, el sol, el sudor, la música, el asado, los bailes típicos, es todo. Millones de panameños sienten especial sentimiento al trepar escaleras para clavar banderas con un martillo y el sudor sobre la frente y decir que somos de esta tierra chica pero grande en el corazón de nuestro gentilicio, como pueblo soberano que trabaja para salir adelante, que quiere ser feliz, y que hoy puede poblar este hermoso espacio de banderas donde antes era impensable para algunos, pero en el 2018 este proyecto de siembra simbólica del Pabellón Nacional se consolida porque nació y vivirá por siempre en Panamá, en nuestra patria querida, en nuestra patria soberana.