Legó el momento que por años esperó el país, ver a 11 hombres emerger desde el túnel y adentrarse al terreno de juego para luego formarse frente a su bandera mientras escuchan las notas del himno nacional. Será un momento histórico y miles de millones de espectadores los estarán viendo.
Panamá debuta en un Mundial de Fútbol y lo hará a lo grande, sobre el engramado del estadio Fisht de la ciudad de Sochi, donde enfrentará a la selección de Bélgica. En ese momento se paralizarán los corazones de más de 4 millones de panameños que pondrán toda su energía favor de su equipo para lograr un buen resultado.
Los jugadores han hablado de este momento histórico y sus palabras coinciden en una frase que ha sido común en sus discursos: “vamos a dar todo para lograr una buena participación en Rusia”. Es un compromiso por Panamá y el fútbol, pero además con una fanaticada exigente, donde muchas ya hablan del sueño de clasificar a octavos de final.
“Estoy seguro de que regresaremos con una alegría muy grande”, dijo el jugador más experimentado de la selección, Gabriel “Gavilán” Gómez, un volante muy hábil e inteligente en el campo y un líder que empujará al equipo en este reto de que restan unas pocas horas.
El planteamiento táctico
A las opiniones comedidas surgen otras más incendiarias que promueven una actitud ofensiva y triunfalista por parte de Panamá. Ellos se apalancan en realidades tangibles que muestran una combinación de experiencia y juventud que puede dar sorpresas en el país euroasiático sede de este Mundial.
Un ejemplo de estas ventajas que muestra la selección istmeña está en su dupla de delanteros compuesta por dos veteranos: Blas Pérez y Luis “El Matador” Tejada, la cual se ubica en el cuarto lugar de este torneo por sumatoria de goles (85 en total); luego de las duplas de Luis Suárez y Edison Cavani de Uruguay (88); Lionel Messi y Sergio Agüero, de Argentina (95); y la dupla líder compuesta por Cristiano Ronaldo y Nani, de la selección de Portugal (103)
Esto, junto a la solidez demostrada en otras posiciones e individualidades, respalda las opiniones de que Panamá debe salir a buscar los partidos y sumar los puntos suficientes para cumplir el “nuevo sueño” de jugar un cuarto partido en el Mundial.
Confianza y firmeza son la clave
Las claves de esta primera participación de Panamá en un Mundial de Fútbol son muchas, sin embargo, las más destacadas en los múltiples análisis que han surgido en las últimas semanas se enfocan en la confianza y seguridad de los jugadores, aprovechar la ventaja que brinda la baja expectativa de los rivales, concentrarse en su juego y no en la reputación del otro, sacar provecho al contragolpe y cuidarse de la habilidad y experiencia de los delanteros contrarios.
De esta forma los jugadores podrán mostrarse bien al mundo, evitarán el riesgo real de ser goleados y podrán dar las sorpresas que todos esperamos.