En Costa del Este, al igual que en toda la ciudad, hay más autos que lugares para estacionarlos. Hacer cumplir el Reglamento de Tránsito es la medida más inmediata para despejar las calles, pero el problema de fondo aún no se resuelve.
A diario, cientos de autos, en su gran mayoría pertenecientes a personas que no viven en CDE pero trabajan en las muchas empresas instaladas en esta comunidad, se estacionan en cualquier espacio que encuentran disponible en las calles; aún cuando hay señalizaciones muy claras de que está prohibido parquear allí.
No ocurre todos los días, pero cuando “la grúa aparece, sálvese quien pueda”. Muchos carros son remolcados y en consecuencia, deben pagar un alto costo en multas, porque muchas veces se infringen varias normas simultáneamente.