Andreína Rodríguez González
La República de Panamá presidió en Viena, Austria, una reunión de emergencia tras el nuevo ensayo nuclear realizado el domingo por la República Popular Democrática de Corea.
Este incidente viene siendo el sexto que se registra en Pyongyang desde el 2006, ocasionando, además, un movimiento telúrico de magnitud 6,3 cerca de su principal sitio de ensayos atómicos, según confirmó el gobierno de Japón.
Hecho que ha activado las alarmas internacionales, obligando a la Comisión Preparatoria de la Organización del Tratado de Prohibición Completa de los Ensayos Nucleares (TCPE) establecer una convocatoria extraordinaria para determinar acciones contra lo que consideran “grave amenaza a la paz y la estabilidad global”.
Así lo resumió la embajadora Paulina Franceschi, presidenta de la Comisión y Representante Permanente de Panamá ante la Organización de Naciones Unidas en Viena, quien condenó el hecho.
“Es totalmente inaceptable. El ensayo es una clara violación de las resoluciones pertinentes al Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas. Hago un llamado a la República Popular Democrática de Corea para que cumpla plenamente sus obligaciones internacionales”, sentenció Franceschi.
Asimismo, el secretario general de Naciones Unidas (ONU), António Guterres, también reiteró la advertencia al régimen de Kim Jong-un para que cese sus actividades armamentísticas y «cumpla por completo» con las resoluciones que le han sido impuestas por el Consejo de Seguridad.
«Este acto es otra violación de las obligaciones internacionales de la DPRK (siglas en inglés de República Democrática Popular de Corea) y socava los esfuerzos de no proliferación y desarme», expresó Guterres en un comunicado remitido por su portavoz.