El salón fue dispuesto de una manera tal que al entrar los participantes nos transportamos a una clase de química en el laboratorio. Cada mesa contaba con un “arsenal” completo compuesto por probetas, tubos de ensayo, goteros, embudos de vidrio y vaso de precipitados. ¿El ingrediente adicional? Seis tipos de whiskies de malta de origen escocés de diferentes aromas y sabores, y whiskies de grano que es la base complementaria para mezclar y elaborar whisky escocés a nuestro antojo.
“El propósito de esta iniciativa es brindar a los participantes la oportunidad de conocer y descubrir las maravillas detrás de la manipulación y la mezcla de varios tipos de malta y que puedan crear su propia versión de whisky escocés”, expresó Carlos Prato, embajador de las marcas Reserve de Diageo y Global Brands.
La actividad se realizó en el restaurante Bambú de Costa del Este bajo el patrocinio de Johnnie Walker Gold Reserve, Platinum Label y Blue Label. Al final, los participantes llenaron un recipiente con su mezcla y bautizaron su original creación. Así nació “Alpha Scotch”, el producto logrado por el representante de Alpha Grupo Editorial.