Tras varios meses sin operar desde que se hizo la instalación del primer semáforo inteligente de Costa del Este, finalmente se dio inicio a las pruebas para garantizar que los tiempos de espera sean los adecuados, según el caudal de vehículos que ingresa a la intersección donde se encuentra ubicado este dispositivo eléctrico.
El nuevo semáforo se comunica en tiempo real, a través de fibra óptica, con un centro de control. Sus características “inteligentes” permiten que lectores ópticos midan la demanda vehicular proporcionando información en vivo, para alimentar el software adaptativo que varia los tiempos de acuerdo a la demanda en sitio, y de esta manera poder reducir en lo posible, los tiempos de espera.
Muchos vecinos aseguran que desde que está funcionando, se produce mayor congestionamiento en calles donde antes no había (como por ejemplo en la avenida La Rotonda, frente a Ocean Mall); sin embargo esto es relativo, pues lo que también se intenta es poner orden ante el caos que se producía en la intersección. Las pruebas continúan hasta determinar los mejores tiempos según la demanda vehicular.