No es para alarmarse pues éste, el último día del año, tan solo tendrá un segundo más. Sin embargo, algunos piensan que ese corto período de tiempo, pudiera afectar sistemas informáticos.
En los relojes de todo el mundo este 31 de diciembre se añadirá un segundo extra a las 23 horas, 59 minutos y 59 segundos Tiempo Universal Coordinado (UTC).
¿Habrá fallas informáticas?
Esta variación que será prácticamente será imperceptible, podría crear algunos fallos informáticos y los gigantes tecnológicos ya están tomando medidas. Los sistemas emplean protocolos NTP para sincronizar sus relojes, por lo que añadir un segundo adicional puede desencadenar la caída de algún servidor, pudiendo ser Google uno de los más afectados porque maneja protocolos que sincronizan los relojes con los sistemas operativos. En 2012, Linkedin, Mozilla o Foursquare experimentaron algún problema de este tipo.
La solución sería añadir un segundo extra a los servidores, pero como apunta Google no es tan fácil puesto que la mayoría de los ordenadores y sistemas operativos no entienden de ese segundo 61. Así que en 2015, la compañía decidió alargar los segundos previos al adicional mediante milisegundos imperceptibles para evitar problemas.