Muchas de las calles de Costa del Este se han convertido en un “sanitario comunal”. Cientos de mascotas que son paseadas por sus dueños o cuidadores, después de hacer sus deposiciones continúan su paseo mientras que quien los dirige, camina inmune sin pensar en que está dejando algo olvidado. Y así, más tarde le toca a muchos otros participar en una suerte de carrera de obstáculos, en la que resultará ganador el que regrese a su casa sin haber pisado al menos una porción de heces fecales de origen animal.
La situación ha alcanzado tan graves dimensiones que, ya hasta el mal olor se percibe mientras se camina en las calles. Es mucho más desagradable para quienes no tienen mascotas, para los trabajadores de Mantenimientos del Este que hacen la limpieza de las áreas de toda la comunidad y para los conserjes de los edificios que tienen jardín frontal. Dentro de las costas, las medidas también se están extremando, pues al escaparse perros y gatos de sus hogares, el control de lo que hacen por su cuenta se hace mucho más difícil.
Policía anti popó
Tras reunirse con vecinos y administradores de algunas de las torres de la avenida Paseo del Mar, en la que surgieron múltiples ideas y se discutieron variadas opciones; Alfonso Bodden, administrador de CDE, inició la elaboración de un programa piloto que pretende sumar voluntades en toda la comunidad, a fin de que no sea el trabajo de una sola persona. Por el contrario, todos deben participar en esta cruzada en contra de las heces fecales de los animales, para mantener el concepto de comunidad organizada y modelo que caracteriza a este sector de Panamá.
Lo primero será iniciar una campaña de concienciación sobre los riesgos que para la salud implica la dispersión del material fecal que fresco, a través de la suela de los zapatos, o convertido en polvo (por el sol), llega a los hogares mediante la lluvia y la brisa. En segundo lugar, se establecerán rondas de un “fiscal anti popó” que sancionará a quienes no recojan las heces de sus mascotas; y adicional, cada vecino debe convertirse en vigilante y fotografiar con su celular a los infractores para compartir la foto con los administradores de sus edificios, quienes a la vez participan de una red más amplia en la que se determinará quiénes son los que transgreden la ley, para aplicarle la respectiva multa.
Policía anti popó
Tras reunirse con vecinos y administradores de algunas de las torres de la avenida Paseo del Mar, en la que surgieron múltiples ideas y se discutieron variadas opciones; Alfonso Bodden, administrador de CDE, inició la elaboración de un programa piloto que pretende sumar voluntades en toda la comunidad, a fin de que no sea el trabajo de una sola persona. Por el contrario, todos deben participar en esta cruzada en contra de las heces fecales de los animales, para mantener el concepto de comunidad organizada y modelo que caracteriza a este sector de Panamá.
Lo primero será iniciar una campaña de concienciación sobre los riesgos que para la salud implica la dispersión del material fecal que fresco, a través de la suela de los zapatos, o convertido en polvo (por el sol), llega a los hogares mediante la lluvia y la brisa. En segundo lugar, se establecerán rondas de un “fiscal anti popó” que sancionará a quienes no recojan las heces de sus mascotas; y adicional, cada vecino debe convertirse en vigilante y fotografiar con su celular a los infractores para compartir la foto con los administradores de sus edificios, quienes a la vez participan de una red más amplia en la que se determinará quiénes son los que transgreden la ley, para aplicarle la respectiva multa.
Sanciones
Según el decreto alcaldicio 285 publicado en Gaceta Oficial el 15 de julio de 1997, queda terminante prohibido utilizar parques, plazas, isletas, aceras y otras áreas verdes públicas para llevar perros, otros animales o mascotas a defecar o hacer cualquier necesidad fisiológica que genere malos olores, transmita enfermedades y/o atente contra la salud pública y el medio ambiente. La violación de estas disposiciones, según establece el decreto, debe ser penada con multas que van de 10 a 100 balboas según sea el caso.