Las compradoras compulsivas pueden encontrar un aliado para controlar sus gastos con iBag2, una bolsa de mano diseñada para evitar que «el consumidor dé rienda suelta a su ansia por las compras», según señalaron hoy sus creadores.
«iBag2 le recuerda a los usuarios de tarjetas que deben ejercer control sobre sus gastos, no caminar por la vida a ciegas, fijarse en el precio y en el balance bancario antes de hacer una compra», señaló a Efe Michel Hutchison, experta financiera del portal especializado finder.com., y que ha ideado el producto.
La bolsa tienen la misión de vigilar los consumos de las compradoras, para lo cual las usuarias fijan el máximo de dinero que quieren gastar y crean un sistema de alertas para evitar las tiendas o los comercios que no son necesarios o constituyen un punto débil según su historial de gastos.
Cada vez que la usuaria extrae su monedero el bolso emite una luz azul y vibraciones, para avisarle amablemente que esa compra es al mismo tiempo un gasto.
Pero cuando se acerca a una zona o tienda «vulnerable», según las especificaciones programadas por la propia usuaria, la iBag2 se cierra automáticamente y de esta manera se ataja el peligro del gasto desenfrenado.
Hutchison explicó que en Estados Unidos 158.6 millones de personas tienen tarjetas de crédito y acumulan una deuda global de 960.800 millones de dólares. De esos consumidores, el 64 % realiza compras innecesarias cada mes.
La bolsa, desarrollada por un equipo de Colmac Robotics, una compañía ubicada en Irlanda, está dirigida al comprador que no tiene ningún control sobre sus gastos, carece de un presupuesto y exprime al máximo sus tarjetas de crédito.
Según un estudio de finder.com, un portal digital que ofrece comparaciones de productos financieros, la lista de estados con mayor número de consumidores impulsivos la encabeza Nueva York, seguido de Nuevo México y Texas.
Hutchison señaló que la bolsa, que no tiene aún fecha de salida al mercado, «no es una solución a largo plazo» ya que no puede enseñar principios básicos que todo consumidor debe saber, como crear y atenerse a un presupuesto, o los factores que influyen en el historial crediticio.
Aunque es un bolso particular, no deja de ser un artículo estético de cuyo diseño se encargo Geova Rodríguez, un brasileño afincando en Nueva York.
«Decidí hacer algo muy artístico, pero con un aire de alta costura y con un estilo muy contemporánea», aseveró el diseñador a Efe.
«La bolsa es tan efectiva como así lo elija el usuario», afirmó la especialista sobre la iBag2, cuyo precio de salida se prevé ronde los 5.000 dólares, aunque si la demanda aumenta puede llegar a costar 300 dólares, según indicó Hutchison.