La tecnología actual de bombillos LED ofrece opciones de mucho menor consumo y con una vida útil de varias décadas, lo cual significaría un importante ahorro en el consumo eléctrico de los hogares.
Por ejemplo, un bombillo LED de un flujo luminoso muy alto, superior a los 1000 lm, ahorra 13.35 kWh al mes. Tomando como ejemplo un hogar donde se sustituyan 9 bombillos y con base en 5 horas diarias de uso, tendríamos un ahorro de 120 KWh, lo que corresponde a un poco más de 20 dólares mensuales. Esto solamente con la sustitución de bombillos tradicionales por la nueva tecnología LED.
Pero no solo a nivel de iluminación se puede conseguir disminuir la factura eléctrica. Los otros aparatos que utilizamos en el hogar tienen una etiqueta de eficiencia energética, con la cual se puede comparar entre productos similares y elegir el de mejor desempeño.
Se recomienda el uso de calentadores de agua de bajo consumo para obtener agua caliente. Sus potencias están entre 2000W y 2500W, mientras que una termoducha, muy común en los hogares, ronda los 5000W.
Roger Heron, Gerente Comercial de Sylvania, recuerda que mientras más bombillos se reemplacen y mejor se analice la eficiencia de todos los aparatos del hogar, se percibirá un mayor ahorro energético y, por ende, económico.
Además, el experto de Sylvania recomienda reestructurar las rutinas de cada hogar, tomando en cuenta estos sencillos consejos:
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Desconecte o apague las luces que no necesita. La mejor forma de bajar el consumo es conectarse lo menos posible a la red eléctrica.
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Aproveche la luz natural, use tragaluces o claraboyas.
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Utilice colores claros en paredes, cortinas, ya que estos reflejan más la luz.
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Utilice tecnologías de iluminación de mayor eficacia, hoy día es el LED, que además de su bajo consumo, tienen una vida útil mucho más larga. Así tendremos un ahorro económico a largo plazo y menor cantidad de desechos.
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El LED no produce calor, lo cual reduce la necesidad de aires acondicionados.
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Utilice sistemas automáticos de control de iluminación, por ejemplo, los sensores de ocupación. Se calculan ahorros de hasta un 60% combinando formas de control.
“Ante el crecimiento acelerado de la población mundial y la creciente dependencia de las fuentes de energía, debemos apuntar a lograr cambios en las rutinas diarias y a asumir un compromiso constante de reducción de nuestro consumo”, explica Heron.