Cultura

Sara Frade: «Me inspiro en ideas y le doy toques propios»

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En esta gráfica se ve una pintura que es su autoretrato.

San Francisco es una comunidad excepcional, no sólo por sus imponentes rascacielos, centros comerciales y áreas de esparcimiento; también por el motor que mueve a esta comunidad, su gente, en su mayoría bendecida con múltiples talentos que afianzan el orgullo y sentido de pertenencia hacia el corregimiento. Haciendo honor a ellos, surge “Vecino Destacado”.

En esta edición Sara Frade, de 36 años, quien reside en Punta Pacífica, engalana nuestra sección para contarnos cómo transforma su condición especial en el arte más hermoso que encanta a familiares y clientes.

¿Cuándo descubriste tu pasión?

A los 12 años empecé, quería aprender a dibujar y a pintar, luego entré a la Universidad del Arte Ganexa e hice la licenciatura en Artes Plásticas.

¿Cuántos cuadros has pintado?

Veinte o 30 cuadros; tengo una lista de espera bastante grande y un depósito con varias piezas.

¿En qué te inspiras para pintar?

Me inspiro en fotografías, en libros de arte, en ideas con toques propios, dibujo autorretratos pero lo que más disfruto son paisajes y mis clientes me piden que replique a Van Gogh o Picasso.

Escultura Sara farate
También ha hecho varias esculturas como ésta, donde desborda talento y originalidad.
¿Qué sientes cuando pintas?

Me relajo, es un hobbie que me gusta, lo disfruto

¿Cómo te preparas para pintar?

Utilizo muchos colores, pinceles, nunca uso colores primarios, siempre secundarios o terciarios.

¿Cuál es tu pintor favorito?

Me gusta mucho Van Gogh, mis profesores de pintura de Ganexa y Miguel Ángel.

¿Tienes alguna otra afición?

Sí, colecciono muñecas, tengo de varios tipos y países; creo que tengo más de cien.

¿Por qué elegiste las muñecas?

Siempre me han gustado, aunque representan a algunos países, todas las compré en Panamá.

¿Cómo te proyectas en el futuro?

Me gustaría ir a clases libres de arte, seguir aprendiendo nuevas técnicas y estudiando.

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Desde Barbies, hasta muñecas de porcelana, Sara mantiene cada ejemplar con particular esmero.