Finalizada la construcción del Corredor Sur y completada la reubicación del aeropuerto local Marcos Gelabert por disposición del Gobierno nacional y luego de un largo tiempo de análisis y discusiones, comienza el verdadero desarrollo de una de las zonas que en breve se convertiría en una de las más exclusivas y costosas de la ciudad capital panameña.
Punta Pacífica está ubicada justo al borde del océano Pacífico, el más extenso sobre la tierra, segando inclusive parte de sus orillas para elevarse imponente entre sus aguas.
En los umbrales del nuevo milenio comienzan a edificarse los rascacielos, áreas verdes, amplias caminerías, parques y unidades de vivienda para unas 327 familias. Hoy residen solo en la península, más de dos mil 500, y en tierra firme otras dos mil, junto a modernos centros comerciales y torres empresariales y el metro cuadrado cuesta entre dos mil 500 y tres mil balboas.
Área sobre utilizada
Aunque sigue siendo mencionada como un ejemplo de urbanismo planificado, su gran atractivo sobrepasó las expectativas de sus promotores y el proyecto inicial se amplió a tal dimensiones que su presencia es hoy un contraste entre la modernidad, reflejo de desarrollo y las adversidad, producto de una infraestructura sobre utilizada, lo que lleva al colapso de las alcantarillas y a sus recurrentes inundaciones apenas cae una lluvia.
Panamá ha sido considerado como uno de los países con las edificaciones más altas del área y muchas de ellas están ubicadas precisamente en este eje urbanístico: el Trump Ocean Club, el Q Tower y el White Tower, entre otros, se elevan sobre la mayoría de los rascacielos, brindándole a Punta Pacífica una espectacular imagen de modernismo.
Un buen lugar para vivir
La administración la ejerce la Asociación de Propietarios y Residentes de Punta Pacífica, formada hace 5 años, que se ha encargado de mantener y mejorar las calles y espacios públicos de la península. Ésta cuenta con un servicio de mantenimiento propio, aunque la Junta Comunal de San Francisco despliega sus cuadrillas de limpieza en sus áreas comunes, parques y áreas deportivas.
El buen ambiente y la seguridad motivan a jóvenes, madres y personas de la tercera edad a pasear y ejercitarse al aire libre, sobre todo durante horas de la tarde, cuando el calor del sol es suave y discreto. Además se han instalado rampas para facilitar la movilidad de personas con discapacidad y coches para bebés.
Los residentes de Punta Pacífica aseguran que se trata de un sector muy tranquilo y seguro, donde son poco comunes las denuncias de arrebatos o robos. Reconocen que la labor de vigilancia de la Policía Nacional es determinante en este sentido.
Pujante actividad económica
El gran atractivo comercial de Punta Pacífica es el Multiplaza Pacific Mall, con más de 300 locales comerciales, un hotel, 2 mil puestos de estacionamiento, cines, bancos y feria de comida.
A éste se suma la actividad empresarial de Torre Las Américas, con aproximadamente 400 oficinas, un auditorio, bancos y un patio de comida. Por si fuera poco, hay que mencionar el relativamente nuevo edificio Oceanía y la conocida torre Metrobank, donde también se ubican oficinas de importantes empresas nacionales e internacionales.
Sin duda Punta Pacífica es uno de los polos de la ciudad que más desarrollo evidente ha tenido. Un sector tranquilo, amigable pero que enfrenta los problemas comunes de una ciudad latina que las circunstancias la han alejado de la planificación original.
¿De qué se quejan los vecinos?
A pesar de lo exclusivo y tranquilo que pueda ser, el presidente de la Asociación de Propietarios y Residentes de Punta Pacífica, Iván Blasser, define el sector como una “bomba de tiempo”. Él asegura que las problemáticas actuales son producto de decisiones turbias tomadas en el pasado entre malas promotoras y malos políticos.
Por otra parte, Francisco Achurra, administrador de los edificios de la península y antiguo asesor de urbanismo de Junta Comunal de San Francisco, aclara que el lujoso sector estuvo bien planificado desde su comienzo, pero el desorden humano, y quizá la avaricia, lo convirtieron en lo que hoy es: un suburbio costoso con problemas de servicios públicos, vialidad y sobrepoblación.
La zona residencial de Punta Pacífica está 90% construida. Esta situación revienta al mismo tiempo que las tuberías de agua servida y potable que por litros, y a diario, corroe el asfalto a su vez afectado por los cientos de autos mal estacionados en zonas sin señalización.
Los vecinos se quejan principalmente porque dentro de sus casas el vital líquido se ausenta constantemente.
Por último, el tráfico que afecta principalmente en las entradas tanto por corredor Sur, desde la avenida Balboa y la calle Ramón H. Jurado, como por vía Israel, sobre todo en horas pico de tranque, donde la velocidad de los conductores y la poca señalización ocasionan por lo menos 10 accidentes de tránsito al mes.