En Panamá, un mes antes de que llegue diciembre, que es la época considerada como la más comercial del año, se registran dos eventos importantes que aunque de diversa índole, propician un alto movimiento de personas dentro del país: fechas patrias y Black Friday. Durante los días de celebración nacional se produce el éxodo de quienes disfrutan ese asueto y casi al finalizar el mes, también se suma la llegada de cientos de turistas que aprovechan el viernes negro. Todo, va ligado a grandes cantidades de dinero que circulan por las calles y de la misma manera, la Policía Nacional (PN) multiplica sus esfuerzos a fin de disminuir la incidencia de los hechos delictivos que suelen aumentar durante estas semanas.
Calles más seguras
La apertura cada vez mayor, de nuevos comercios en Costa del Este, ha convertido a la comunidad en un lugar más atractivo para ser visitado por foráneos. Sus restaurantes, heladerías y cafés con agradables terrazas, sobre todo en las tardes y al entrar la noche, son muy concurridos; y es especialmente en esos momentos cuando las unidades policiales refuerzan la seguridad a través de dos puntos de control (no retenes) que ya se han vuelto casi permanentes: uno en la avenida (frente al supermercado Riba Smith) y otro ubicado a veces frente al Costa del Este Financial Park y en otras oportunidades frente a la Academia Interamericana de Panamá. La percepción de seguridad, sin duda, ha aumentado.
“Hemos tenido varias reuniones con moradores de CDE, dueños de comercios y personal de seguridad de hoteles. Acordamos capacitar a muchos de los vecinos a fin de despertar en ellos la malicia y que estén atentos frente a posibles situaciones que terminen en hechos delictivos. El primer anillo de seguridad es uno mismo y hay que cuidar el entorno y orientar a los hijos. En Costa del Este se han reforzado los pies de fuerza, aumentado las unidades en las calles, se nombró a un oficial de alto rango en la sub estación policial y adicionalmente hay dos puntos de control o referencia donde buscar ayuda. A través de nuestros programas de prevención del delito como Vecinos vigilantes, Hoteles Vigilantes, Restaurantes Vigilantes y otros, trabajamos conjuntamente para colaborar en la custodia de los diferentes sectores de la ciudad, de forma que si alguien necesita ayuda, cualquier persona entrenada que trabaje en uno de estos lugares, está capacitado y en comunicación con nosotros para colaborarle” explica el comisionado Rafael Álvarez, jefe del departamento de Seguridad Ciudadana de la PN.
Meses con mucho movimiento
En noviembre, según indica el comisionado Álvarez, se suspenden los permisos y vacaciones de cada uno de los uniformados para incrementar la presencia policial. Personal administrativo del cuerpo de seguridad se suma a las labores operativas y de esta manera se tratan de cubrir las rutas de los desfiles, los centros comerciales, las localidades más concurridas en el interior y toda la ciudad capital. “Muchas personas viajan y abandonan sus residencias sin tomar las medidas de precaución necesarias para salvaguardar sus bienes. El que también haya muchos bancos y locales comerciales cerrados, aumenta el margen para que maleantes cometan sus fechorías. Es por eso que cada quien debe conversar con su vecino. Notificar en su edificio o barriada que la casa quedará vacía y que estén atentos a cualquier actividad sospechosa”.
El jefe de la dirección de Seguridad Ciudadana de la PN enumera una serie de medidas importantes a tomar en cuenta para disminuir la acción de los delincuentes:
- Evitar el ingreso de personas no identificadas (trabajadores de empresas de servicios), cuya visita no ha sido programada directamente con la compañía que brinda la atención (telefonía, cable, agua, jardinería y otros).
- Investigar detenidamente los antecedentes y dirección de los empleados domésticos. Si son extranjeros, solicitar copia del pasaporte.
- Participar en las reuniones de la comunidad, conocer a los vecinos y mantener a mano sus números telefónicos y el del puesto de policía más cercano.
- Crear chats en cada comunidad para advertir sobre situaciones sospechosas.