Las rotondas, también conocidas como glorietas o redomas, suelen ser un dolor de cabeza para los conductores, tanto para los novatos como para expertos, pues los siniestros más complejos se producen en estas islas circulares debido a la confusión que genera la falta de información, la ausencia de normas de cortesía y/o señalización.
El Reglamento de Tránsito Vehicular de Panamá, que rige desde 2007, define las rotondas como intersecciones donde no hay cruce directo de vehículos, sino que se deben realizar maniobras de cruzamientos y movimientos alrededor de plazoleta central. Más sencillo, son aquellas islas rodeadas de varios carriles, que facilitan las intersecciones y en teoría deberían mejorar el tránsito vehicular.
Según declaraciones de Carlos Ayuso, director de tránsito y seguridad vial de la Autoridad del Tránsito y Transporte Terrestre, ATTT, las 13 rotondas que existen en Ciudad de Panamá, y las del resto del país, fueron creadas porque “reducen accidentes, situaciones de riesgo y calman el tráfico”, sin embargo acepta que muchos conductores no saben utilizarlas adecuadamente.
Cómo utilizarlas
De acuerdo con el artículo 147 del mencionado reglamento vial, la norma de prioridad en el derecho de las vías de circulación dentro de la rotonda indica que cuando un vehículo se encuentre dentro de una rotonda, siempre y cuando esté en movimiento, tiene prioridad sobre los que van a entrar a ella.
En cuanto a la vía interior, o la más cercana a la rotonda, según Ayuso, se usa para facilitar las incorporaciones o para adelantar. La recomendación en todo momento es manejar a la defensiva y atento de los errores de otros conductores y la circulación de motos, ciclistas y peatones.
Durante 2015 la ATTT, intensificará las campañas de vigilancia y concienciación en seguridad vial, para mejorar el comportamiento de los conductores en las rotondas.
Tips sencillos
Estos consejos sencillos le darán claridad sobre cómo circular por una glorieta con éxito:
Siempre debe indicar sus maniobras (cambio de carril o abandono de la rotonda) a través de las luces intermitentes o en su defecto el brazo.
Tienen preferencia aquellos vehículos que circulan por la rotonda frente a aquellos que pretenden incorporarse a la misma.
No se debe abandonar la rotonda directamente cuando se circula por el carril interior o de la izquierda, teniéndonos que situar con suficiente antelación en el de la derecha.
Cuando nos incorporamos a una rotonda, tanto si debemos salir en la primera salida como continuar rectos, el carril que debemos ocupar hasta abandonar la glorieta es el de la derecha.