Desde hace un par de meses tanto el Departamento de Seguridad Ciudadana así como otros estamentos de la Policía Nacional, han propiciado acercamientos con la comunidad de Costa del Este a fin de aprovechar sus características positivas (organización, integración de los vecinos, geografía y vialidad, entre otras) para que se sume a los planes de prevención del delito que se desarrollan en varios puntos de la ciudad.
Vecinos Vigilantes fue el primer programa presentado ante la Administración de CDE, y que poco a poco ha ido extendiéndose a varias costas y edificios en los que se han empezado a organizar y entrenar los residentes para prepararse ante cualquier eventualidad delictiva. El segundo paso dado por la Policía Nacional fue convocar a representantes de todos los restaurantes ubicados en la zona, en total, unos 65 locales aproximadamente y de los cuales solo 3 acudieron a la cita en la que se habló sobre el apoyo que brindan las unidades policiales y la necesidad de conformar una red de comunicación para apoyarse frente a situaciones sospechosas o que atenten contra la seguridad de los comercios, sus colaboradores y clientes.
La idea del programa es explicar la vulnerabilidad que pueden tener los establecimientos comerciales frente a las nuevas modalidades delictivas en la que los maleantes pueden actuar bien sea cuando los locales están cerrados, o de forma coordinada y ante la presencia de clientes.
Todos somos vigilantes
El sub comisionado Jose Ubarte, jefe de la comisaría de Parque Lefevre fue una de las voces autorizadas para explicar en qué consiste el plan. “Los restaurantes son lugares vulnerables y de alto riesgo porque cualquier maleante puede ingresar haciéndose pasar por un cliente. Formar parte del programa “Restaurantes Vigilantes” es un paso importante para prevenir y actuar frente a una fechoría porque en las reuniones que se desarrollan periódicamente se discuten las estrategias más efectivas para enfrentar, alertar y buscar el medio para evitar el riesgo de afrontar en un momento determinado a los delincuentes”.
Jaime Anguizola, gerente de seguridad del Hotel Westin CDE y coordinador del programa “Hoteles Vigilantes” aseguró que la experiencia en su sector ha sido muy satisfactoria. “La seguridad es un tema de todos. Estos programas de seguridad ciudadana como Vecinos Vigilantes, Bancos Vigilantes, Transportistas Vigilantes, Universidades Vigilante, Restaurantes Vigilantes y Hoteles Vigilantes, entre otros, son alianzas estratégicas muy positivas. Tenemos que trabajar de la mano de la policía, quienes tienen la experticia y conocen sobre el comportamiento delincuencial y de acuerdo a nuestras capacitaciones y entrenamiento conformamos un buen equipo en contra de los maleantes”.
Aunque el Estado tiene la obligación de garantizar seguridad a la población, esto no exime a cada quien de tomar sus propias previsiones. Jessika Pérez, como administradora del restaurant Gula está a favor de la creación de un grupo de soporte para enfrentar cualquier situación irregular. “Nosotros hemos optado por ayudarnos entre los comercios vecinos. Siempre estamos pendiente de actitudes sospechosas en la calle y nos comunicamos para advertir al otro. Cada local tiene su propio sistema de video vigilancia y seguridad pero la gente debe comprometerse más para trabajar unidos en contra de la inseguridad”.