Andreína Rodríguez
Lideró la dictadura militar en Panamá desde 1983 hasta 1989, desde la jefatura castrense. Fue acusado de mantener nexos con el narcotráfico, férrea represión a la disidencia, homicidio de un líder opositor, derrocamiento presidencial y fraude electoral.
Hoy los medios despertaron en la madrugada inundados de la noticia: Murió el ex hombre fuerte de Panamá. Nacido el 11 de febrero de 1934, y abandonado por sus padres, Manuel Antonio Noriega recibió formación en la Escuela Militar de Chorrillos, en Lima, Perú, donde alcanza el título de Sub Teniente de arma de ingeniería. A los 22 años se alista en la Guardia Nacional (GN) ejerciendo como jefe de la zona militar de Chiriquí, en la frontera con Costa Rica. Tras obtener el rango de mayor, apoya la vuelta al poder del general Omar Torrijos Herrera tras un golpe de Estado en su contra.
Noriega controló el poder en Panamá encabezando las fuerzas militares. Desde allí enfrentó varios hechos que marcaron su carrera, especialmente aquellos buscaban desvincularlo del poder para reponer la democracia en el país.
En septiembre de 1985, el médico y opositor panameño, Hugo Spadafora, lo denuncia públicamente vinculándolo con el Cartel de Medellín. Al poco tiempo, Spadafora es asesinado y su cuerpo decapitado fue encontrado en la zona fronteriza con Costa Rica. El presidente de aquel entonces, Nicolás Ardito Barletta, anuncia una comisión especial de investigación, pero a la brevedad dimite al cargo y el segundo al mando de las Fuerzas de Defensa, Coronel Roberto Díaz Herrera, es pasado a retiro en 1986, por órdenes directas de Noriega. En junio de 1987, Díaz Herrera lo acusa de fraude electoral en 1984, asesinato político y de complicidad en la muerte del General Omar Torrijos Herrera, fallecido en 1981, declaraciones que despertaron fuertes protestas y la creación del movimiento Cruzada Civilista Nacional.
En febrero de 1988, fueron presentados cargos por narcotráfico contra Noriega en las ciudades de Tampa y Miami en Florida, EE. UU. El expresidente Arturo Del Valle emitió su destitución, solicitud que fue rechazada por la Asamblea de Representantes y provocó su derrocamiento, siendo sustituido por Manuel Solís Palma, ex Ministro de educación y aliado de Noriega. Esta situación provocó la disposición de un bloqueo abierto contra Panamá por parte de los Estados Unidos, situación que agravó la crisis económica de la población tras el congelamiento de la banca para evitar fuga de capitales.
Para las elecciones del 7 de mayo de 1989, el candidato opositor Guillermo Endara Galimany obtuvo amplia mayoría frente al candidato oficialista Carlos Duque Jaén. Tras ser anunciados los resultados preliminares que le niegan la victoria, la bancada de Endara denuncia fraude provocando fuertes protestas y la anulación de los comicios, aduciendo "interferencia extranjera". En septiembre es declarado como nuevo presidente Francisco Rodríguez, ingeniero y allegado a Noriega. El 3 de octubre, opositores intentan dar un golpe a la cúpula militar, dirigidos por el mayor Moisés Giroldi Vera, allegado a Noriega, quien había sido jefe de la compañía de fusileros responsable de la seguridad de la comandancia, y ascendido a mayor tras develar un movimiento insurgente anterior. Pero en este intento Giroldi fracasa y es asesinado al igual que otros oficiales que le secundaron, acto que se le conoce como la Masacre de Albrook.
La Asamblea Nacional designa a Noriega como Jefe de Gobierno, y declara a Panamá en estado de guerra contra los EE.UU., gobernado por George H. W. Bush. A la media noche del 19 de diciembre de 1989, las fuerzas norteamericanas iniciaron una movilización militar que comenzó con el bombardeo sobre todos los objetivos militares del país, calculando un promedio de 3.000 bajas, la mayoría civiles panameños, en un operativo conocido como “Just Cause”.
El 3 de enero de 1990 Noriega se entregó al ejército estadounidense, tras refugiarse en la sede de la Nunciatura Apostólica. En la casa de Noriega había 8.2 millones de dólares en bolsas del Banco Nacional de Panamá junto a su cartera, pasaporte y tarjetas de crédito, según Rene de la Cova (agente de la DEA).
En octubre de 1991 fue llamado a juicio entre otras 10 personas por el homicidio del doctor Spadafora. Entre ellos, Francisco Eliécer González Bonilla, Julio César Miranda Caballero, y Manuel Antonio Noriega, renunciaron al derecho de ser juzgados por jurado de conciencia y optaron por un juicio en derecho. No fue hasta el 20 de octubre de 1993, que el Tribunal Superior del Tercer Distrito Judicial lo sentenció a 20 años de prisión como instigador del caso de Spadafora, junto a González Bonilla y Miranda Caballero, como autores materiales. Fallo que fue ratificado por los magistrados de la Sala Penal el 20 de diciembre de 1995.
Noriega, en la Institución Correccional Federal en Miami, Florida, tuvo el número de la Agencia Federal de Prisiones 38699-079.3
Paralelamente, en 1992, Noriega fue juzgado y declarado culpable de cargos por lavado de dinero, en los Estados Unidos y condenado a una pena de 40 años de reclusión en el condado de Miami-Dade, pena que se redujo a 30 años y luego a 20 por "buena conducta". Francia solicitó su extradición, ratificada en enero de 2008 por un juez americano, donde el ex mandatario recibe nueva condena a siete años de cárcel por blanquear dinero en 2010. En septiembre de 2011, un juez le concede libertad condicional por considerar cumplimiento de más de la mitad de su sentencia francesa por los dos años y medio que permaneció detenido en Estados Unidos a la espera de la aprobación de la extradición a París más un año y medio de presidio en La Santé, cárcel parisina donde estuvo hasta su extradición en Panamá, el 11 de diciembre de 2011, en el Centro Penitenciario El Renacer para detenidos de escasa peligrosidad por tratarse de un reo con “condiciones especiales”.
Condenas en Panamá:
El pasado 28 de enero de 2017, la jueza Katerin Pitti otorgó prisión domiciliaria provisional por tres meses al ex general, debido al padecimiento de un tumor cerebral, condición que requirió de intervención quirúrgica que se llevó a cabo el 15 de febrero del presente año. Por complicación de su estado, Noriega se había mantenido en coma inducido, en el centro de cuidados intensivos del Hospital Santo Tomás, hasta la fecha.
Su hija mayor, la abogada Lorena Noriega, había asumido su defensa junto con un equipo de colegas, quienes procuraban otorgarle al ex dictador el beneplácito de "casa por cárcel", tras haber superado los 71 años de edad que la ley indica para este tipo de casos.