Este lunes los vecinos notaron elementos nuevos en las plazas comerciales de Costa del Este, cuyas edificaciones se han visto afectadas por movimientos en el terreno, sumado a falta de pilotes en algunas de las estructuras construidas hace varios años.
Maquinarias y obreros hacen un nuevo estudio de suelos, mientras que las paredes de vidrio de varios comercios fueron recubiertas con laminas de madera, a fin de no sufrir nuevos daños o desplomarse mientras se hacen las reparaciones menores que se han extendido por varios meses.
Son pocos los dueños de los locales que se han mudado. Algunos manifiestan que quisieran salir pero les cuesta conseguir un nuevo espacio con buena ubicación y precio razonable dentro de CDE. Por otra parte, varios vecinos indicaron que mientras se siga visitando los comercios afectados, éstos no tomarán la decisión de cerrar y continuarán representando un riesgo para quienes trabajan allí, y los clientes.