A las 11:00 a.m. de este martes inició el Funeral de Estado del excontralor Rubén Darío «Chinchorro» Carles, en la Catedral Metropolitana, presidido por el Arzobispo Metropolitano, monseñor José Domingo Ulloa, con la participación de familiares, amigos, organizaciones y autoridades del Gobierno.
A eso de las 9:30 a.m. llegó a la Catedral, Kerube Solís de Carles, viuda del ex-contralor; quien expresó su agradecimiento a todo el país, por el apoyo recibido en este momento difícil. «Chinchorro» Carles, como cariñosamente se le decía, falleció el domingo 17 de mayo a los 94 años de edad.
Cientos de panameños hicieron fila para poder darle el último adiós a este hombre ejemplar, que sin duda, es y será un ejemplo para toda la nación; durante toda su trayectoria como funcionario y político, destacó la importancia de la honestidad y la transparencia, por lo que es ese legado que deja a las futuras generaciones.
En honor a Carles, las banderas están ondeadas a media asta y es un Día de Reflexión Nacional. A eso de las 10:30 a.m. llegó el presidente de la República, Juan Carlos Varela, en compañía de la Primera Dama, Lorena Castillo de Varela, quien manifestó que «…honramos la vida y la memoria de Rubén Darío Carles…me acompañó hasta el final, me siento honrado de poder estar aquí, con sus valores y principios nos ayudó a construir una nación hermosa».
Estudiantes de la Escuela Rubén Darío Carles, de la comunidad de Chigoré en Penonomé; y del Instituto Nacional rindieron honores a Carles en el Funeral de Estado.
«Debemos recordarlo en sus acciones como esposo, como padre, como abuelo… el único modo de amar y recordar a nuestro querido Chinchorro es rezar por él…el amor del servidor público es la entrega al servicio de la comunidad…tendremos varias respuestas para definir a un hombre auténtico, sencillo…desde su juventud mostró su sensibilidad, sus títulos no se notaban en relación con la gente, sino en el campo laboral y profesional…jamás aceptó ni permitió un acto de corrupción, ni como ciudadano, ni como funcionario público…saludamos con beneplácito el hecho de que el edificio de la Contraloría lleve su nombre», manifestó Ulloa.
El empresario Roberto Eisemann, expresó que «Rubén Darío Carles vivió intensamente dedicado siempre a la agenda pública para fortuna de nuestro país, me atrevo a decir que Rubén Darío Carles es el mayor símbolo del ejemplar servidor público, él si entró limpio y salió limpio…ese es el monumental y ejemplo que nos deja…sus últimos suspiros eran pensando en su país».